Google podría enfrentarse a cargos criminales por el caso Street View

Una auditoría externa encargada por el buscador revela que el código utilizado estaba preparado para almacenar toda la información no encriptada que encontrase.

Parece que las cosas le salen al revés a Google. Tras el escándalo por la recogida de datos a través de redes wifi sin proteger que realizaron sus coches de Street View, la compañía encargó una auditoría externa para probar su inocencia. ¿El resultado? El almacenamiento de datos no parece un error de código, por lo que la compañía podría empezar a ser demandada por todos los países afectados.

El informe de la auditoría encargada (y pagada) por Google explica que el código recogía y almacenaba la información de cualquier red wifi no segura por la que pasaba, descartando a su vez de forma automática las redes encriptadas.

Según publicó el grupo de presión Privacy International, los resultados de la auditoría realizada por Stroz Friedberg muestran un “intento criminal” por parte del buscador, y no debe ser atribuida a un único ingeniero autor del código.

Desde Google insisten en que se trata de “un error”, y defienden que el informe muestra que no se recogieron datos de redes encriptadas. “Continuamos trabajando con las autoridades relevantes para contestar a sus preguntas y preocupaciones”, aseguró un portavoz de la compañía. Falta saber cómo reaccionarán a esta información las autoridades de los países afectados.