"Ha nacido el niño Jesús" según Gmail, Facebook, Foursquare y compañía

Todo empieza con una inocente búsqueda en Google sobre la Natividad.

De ahí nos vamos a Nazaret gracias a GoogleMaps. Un SMS recibido en el iPod de María le anuncia su estado (probablemente la primera y única vez en que el estado lo actualiza un tercero). Una búsqueda en la Wikipedia le informa sobre quién es ese tal Espíritu Santo, así que le envía un correo electrónico al desprevenido José desde su cuenta de Gmail que empieza con un siempre tanquilizador “tenemos que hablar” para continuar con un mucho menos preocupante “me voy a quedar embarazada”.

De nuevo gracias a GoogleMaps la pareja traza la ruta para ir desde Nazaret a Belén, donde tienen que solventar unos papeleos administrativos. Muy importante activar la casilla “evitar romanos”. Si hubieran ido acompañados por Asterix y Obelix ¡cómo habría cambiado la Historia!

A través de la web de Hertz se alquilan un siempre fiable borrico (consumen poco, además, y son muy ecológicos). José comunica por Twitter que “hacia Belén va una burra rinrin, yo me remendaba yo me remendé”. Con Foursquare recibe la mala noticia de que es imposible encontrar alojamiento en un hotel en toda la zona y ha que confomarse con un humilde pesebre. Tiene que recurrir a Facebook para expresar su preocupación, pero gracias a la red social nos enteramos de que compra en Farmville un buey y una burra (¿no llevaba ya una? ah, que era de alquiler y ha tenido que devolverla).

Y al final la gran noticia: HA NACIDO EL NIÑO.

Y por supuesto, hay foto y la comparte con todos sus amiguitos de Facebook. Cientos de miles de mensajes le dan la bienvenida a este mundo a Jesús. Falta tiempo para convocar un evento invitando a un establo de Belén a todo el mundo, empezando por Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que confirman su asistencia mediante Twitter y que se coordinan entre ellos a través de Gmail para comprar las ofrendas, localizando en Ebay oro, incienso y mirra.

Ya sólo falta subir a YouTube el vídeo y constatar que los tiempos cambian pero los sentimientos siguen siendo los mismos.─Antonio Rentero [Excentric]