Historias de electrosensibles

Como Sarah, cada vez hay más personas que dicen no tolerar la exposición a los aparatos eléctricos y a ciertas frecuencias y ondas electromagnéticas.

En una entrevista publicada en el Daily Mail, Sara Dacre asegura que la exposición prolongada a un ordenador, el uso de los móviles o los aparatos domésticos le producen mareos, alta presión arterial, problemas digestivos y de memoria y dolores de cabeza agudos. No puede trabajar. Cuando quiere llamar por teléfono tiene que utilizar el fijo, y si sale, lo hace siempre protegida de este sombrero especial.

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En España, como en Gran Bretaña, todavía no se habla de enfermedad. Sin embargo, hace casi dos meses se tuvo que desalojar en Barcelona a los trabajadores de la sede de Gas Natural porque un centenar de personas sufrían de esta electrosensibilidad, a la que calificaron de “extraña enfermedad de oficina”.
En países como Suecia, ya se ha reconocido la enfermedad y está regulada como tal.

Mientras tanto, a los que pasan mucho tiempo delante del ordenador, les recomendamos esta crema que evita el envejecimiento provocado por las radiaciones electromagnéticas.

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vINQulos

Sensibles a lo invisible