Intel sueña con la energía inalámbrica

Tradicionalmente la compañía cierra su Developer Forum con una nota visionaria que permite vislumbrar lo que se cuece en sus laboratorios.

Son muchos los que, tras asistir los once años que lleva celebrándose el Intel Developer Forum no han visto, ni oído, que esté en producción, ninguno de los sueños visionarios de la compañía. También son muchos los que opinan que la mayoría de las ideas propuestas son algo disparatadas y que, en el mejor de los casos, son algo adelantadas para nuestro tiempo.

Hace diez años Intel vislumbró una tecnología que proponía combinar audio y vídeo para crear un sistema de reconocimiento de habla perfecto; se trata de que una cámara de vídeo siguiera el movimiento de los labios y coordinara estas imágenes con el sonido, pero nunca se volvió a hablar del tema.

Este año Justin Rattner, CTO de Intel señalaba que el lógico vacío que existe entre las máquinas y los humanos podría cerrarse para el año 2050, “y que las máquinas podrían superar a los humanos en su capacidad racional en un futuro no tan distante”. Rattner anunciaba que los laboratorios de Intel están buscando interfaces humano-máquina y examinando las futuras implicaciones que tendría para la informática con “promesas de cambios que llegarán mucho antes de lo esperado”.

Pero algo que sí parece haber gustado este alo es la posibilidad de la energía inalámbrica, que acabaría realmente con los cambios. Intel ha anunciado que están trabajando en ella y que está utilizando principios desarrollados por científicos del MIT en su base. Y gustó porque el anuncio se vio acompañado de una demostración; se utilizó Wireless Resonant Energy Link (WREL) para iluminar una bombilla de 60 watios sin tener que enchufarla a ningún sitio y eso siendo más de lo que necesita un portátil común.

La tecnología WREL emplea dos resonadores, un principio similar a la manera en que una cantante puede romper cristal utilizando su voz. Según Intel hay un resonador que recibe una frecuencia natural en el que la energía es absorbida como un cristal absorbe la energía acústica. Con esta tecnología habilitada en un portátil, por ejemplo, se podrían cargar las baterías cuando el resonador estuviera a una distancia mínima.