Jamie Thomas fue demandada exigiendo una cantidad astronómica en concepto de daños y perjuicios además de derechos de autor por 24 canciones que había descargado a través del programa P2P Kazaa. Tras el juicio en el que fue condenada a pagar 220.000 dólares, apeló y finalmente la justicia admitió que hubo un error de base en el juicio anterior desestimando por tanto la sentencia anterior.
La RIAA interpuso una apelación posterior que no ha dado ningún fruto, dejando finalmente el tema cerrado y creando a su vez un antecedente ante este tipo de persecuciones de usuarios P2P.
vINQulos
Recording Industry vs The People
Salesforce ha presentado su informe State of Service, revelando que el 94% de los servicios…
Juniper Research espera que sus transacciones crezcan desde los 3 billones de dólares previstos para…
Durante el primer trimestre de 2024 ingresó cerca de 48.600 millones de euros y rebasó…
Ahora Security Center incluye una función que ayuda a controlar el estado del sistema y…
Analizar cómo es posible gestionar y proteger la información en el mundo ultra digital que…
Entra en el equipo directivo de la tecnológica en sustitución de David Osuna. Su puesto…