Actualmente, los usuarios franceses que compran ebooks en el país solo deben abonar un IVA del 5%, una cifra que en el caso de Luxemburgo es todavía menor, ya que se queda en un 3%.
Desde la Unión Europea no ven con buenos ojos esa práctica de aplicar un IVA reducido sobre esos productos, y por ello han decidido tomar cartas en el asunto.
Aunque es cierto que la legislación comunitaria permite aplicar descuentos en los bienes físicos, como es el caso de los libros de papel, el tribunal europeo de Luxemburgo ha indicado que los ebooks deben ser considerados como servicios, por lo que no pueden tener ventajas fiscales.
En Francia han pedido a la Comisión Europea que propongan cambios legislativos dentro de la estrategia de mercado único digital, con el fin de que las leyes comunitarias incluyan un principio de neutralidad que permita que la tasa reducida se aplique también a los libros en formato digital, informan en Venture Beat.
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