Larry Page: “Los temores sobre la privacidad que rodean a Glass se desvanecerán cuando lancemos el producto”

El CEO de Google aseguró ante los accionistas que también hay smartphones con cámaras por todas partes y la gente no se asusta por ello.

Google ha vuelto a intentar tranquilizar a aquellos que se preocupan sobre la violación de la privacidad de sus gafas de realidad aumentada. Larry Page, CEO de la compañía, retomó el tema en la reunión anual de accionistas de la casa, celebrada en su sede de Silicon Valley.

Page respondió a uno de los asistentes, quien definió el dispositivo como “el sueño de un voyeur hecho realidad”. El consejero delegado aseguró que “la gente se preocupa por tipo de cosas que, en realidad, cuando el producto llegue a utilizarse, no supondrán una gran preocupación”, según informa AFP.

El ejecutivo le quiso quitar hierro al asunto de que Glass pueda grabar todo, comparándolo con el uso de otros gadgets. “Obviamente hay cámara en todas partes”, señaló, hablando de las cámaras de fotos de los smartphones. “No entrarás en pánico cuando alguien use Glass en el baño de la misma forma que no te asustas cuando alguien entra en él con un teléfonos inteligente que podría tomar fotografías”.

En cualquier caso, la empresa de la gran G está esforzándose para que sus gafas tengan un respeto escrupuloso por la privacidad. Recientemente Google ha cambiado sus términos y condiciones de Glass, asegurando que por elmomento no aceptará aplicaciones (glassware) que incluyan reconocimiento facial. La empresa tomó esta decisión tras el lanzamiento de una API de la empresa desarrolladora Lambda Labs.

En mayo, un grupo de legisladores de EE.UU pidió a Google pidió a la firma de Mountain View que respondiera a algunas cuestiones sobre las implicaciones que Glass podría tener para la privacidad y el “posible uso indebido de la información”.

Por otro lado, algunos comercios de EE.UU ya han prohibido el uso de las gafas de realidad aumentada en sus establecimientos.

El propio Page afirma que han tenido que hacer “algunos sacrificios” para salvaguardar la privacidad de la gente.