Las empresas, cada vez más interesadas en las posibilidades del 6G

La tecnología Open RAN se configura como un paso intermedio en la comunicación inalámbrica hasta que el 6G sea operativo en el año 2030.

Con las redes 5G en plena expansión y la promesa de sus múltiples aplicaciones, son muchas las empresas que ya comienzan a mostrar su interés por la siguiente generación en comunicación inalámbrica de alta velocidad, el 6G.

Un estándar para cuya implantación aún faltan años pero que ya comienza a adquirir protagonismo en presentaciones empresariales de proyectos tecnológicos a medio plazo. Ello incluso a pesar de que existen todavía regiones en las que el despliegue del 5G no se ha completado, pero al ser conscientes en las empresas y organizaciones de sus potencialidades para la modernización y la automatización de operativas y procesos despierta el interés en continuar avanzando con la próxima generación de redes móviles.

Global Data ha elaborado una base de datos, Filing Analytics, que recoge las menciones a la tecnología 6G en las presentaciones empresariales, constatando un aumento de las mismas del 32 % entre los años 2019 y 2022. Esta circunstancia, sumada a la mejora de un 20 % en las impresiones generales sobre la próxima generación de la tecnología de redes móviles, permite explicar la solidez de este interés por parte de las empresas en estar presentes en este avance. Para ello las empresas ya están incrementando sus inversiones en investigación y desarrollo, avanzando el momento en el que puedan estar listas cuando el desarrollo tecnológico llegue a ese punto.

Open RAN como etapa previa

En este sentido se explicaría la experimentación que afrontan muchas empresas en tecnologías como Open RAN, encaminadas a que el 6G sea una posibilidad en el año 2030. Principalmente hay cinco áreas en las que más avances se están produciendo en este campo:

  • Redes de automóviles
  • Internet de las Cosas (IoT)
  • Conducción autónoma
  • Smart Cities (ciudades inteligentes)
  • Conectividad para satélites de comunicaciones de órbita baja (p. ej. Starlink)

Ya hay empresas e instituciones académicas experimentando con la tecnología 6G, para la que será esencial disponer de estándares de comunicación de mayor capacidad que los actuales, en los que con toda probabilidad jugará un importante papel la inteligencia artificial.