Llamar por móvil entre países de la UE costará menos desde agosto

El precio máximo de “roaming” bajará hasta 49 céntimos por minuto para las llamadas realizadas y a 24 céntimos por minuto para las recibidas.

El recorte en un 70 por ciento de las tarifas del uso del móvil en el extranjero comenzará a aplicarse desde agosto, una vez que el pleno de la Eurocámara y los ministros de Telecomunicaciones de la Unión Europea (UE) ratifiquen el reglamento sobre el “roaming”, según ha adelantado la comisaria responsable de Sociedad de la Información, Viviane Reding.

El precio máximo de “roaming”, o itinerancia internacional (servicio que prestan las operadores por el uso de los móviles en el extranjero) bajará hasta 49 céntimos por minuto para las llamadas realizadas y a 24 céntimos por minuto para las recibidas; mientras que el precio mayorista (el que paga un operador por usar la red de otra compañía en el extranjero) queda en 30 céntimos.

La “eurotarifa” irá disminuyendo durante los tres años que esté en vigor el reglamento, dos céntimos el primer año y tres céntimos el segundo. En 2008 será de 46 céntimos para llamadas realizadas, 22 para las recibidas y 28 para los mayoristas; y en 2009 caerá hasta 43, 19 y 26 céntimos respectivamente.

Una vez publicada la norma el 29 de junio, los operadores tienen un plazo de un mes para ofrecer la nueva “eurotarifa” a sus clientes. Aquellos que respondan de inmediato podrán atenerse a los nuevos topes desde agosto, aunque no será hasta septiembre cuando se apliquen de forma automática a todos los usuarios.

A juicio de Reding, las nuevas tarifas protegerán a los pequeños operadores de telefonía móvil. “Son lo suficientemente altos para permitir a todos los operadores, grandes o pequeños, un margen razonable”, afirmó. Los precios mayoristas empezarán a aplicarse dos meses después de la entrada en vigor del reglamento.

El reglamento sobre el “roaming” era necesario porque existía un “fallo de mercado”, ha dicho el secretario de Estado de Economía de Alemania, que ocupa la presidencia del Consejo, Joachim Wuermeling. Según él, los usuarios no tenían libertad de elección y los operadores aprovechaban el cruce de una frontera para cobrar unas “tarifas excesivas”.

Wuermeling destacó la importancia de que la norma no imponga una tarifa única sino únicamente un tope máximo “para evitar abusos”. “Tenemos la esperanza de que los operadores y los usuarios puedan llegar a acuerdos sobre tarifas inferiores a la tarifa regulada”, señaló.