Los fabricantes de PC asiáticos miran hacia Latinoamérica

Acer y Asus podrían aumentar su presencia en Brasil y Argentina, contando con partners locales para la fabricación de equipos.

El crecimiento de la demanda tecnológica en algunos países en desarrollo como Brasil no está siendo ajeno a las empresas fabricantes de ordenadores asiáticas. Acer y Asus llevan tiempo reparando en Latinoamérica y el próximo mes podrían enviar representantes para establecer en la zona cadenas de suministro y crear nuevos canales de venta.

Así lo asegura la web Digitimes, quien recoge el interés de Acer por ampliar su acuerdo con la ensambladora taiwanesa Compal Electronics, con factorías propias y un negocio fuerte en territorio carioca. Esta compañía se encargaría de montar los componentes enviados desde China en portátiles que se venden en el mercado brasileño y su apoyo sería esencial para la taiwanesa. Así, en el segundo semestre de 2012, Acer aumentará considerablemente la producción para aprovecharse del crecimiento de la demanda en la zona.

En la misma línea se situará Asus, quien también confiaría en Compal para la producción en Brasil de un portátil con procesadores AMD y pantalla de 14 pulgadas.

En el segundo trimestre del año se habrían comercializado en el país latinoamericano 3,8 millones de PC, con un crecimiento trimestral del 7% e interanual del 12%. En principio, los portátiles suponen el 51% de las ventas de ordenadores e IDC prevé que se distribuyan durante este ejercicio 7,2 millones de laptops en el territorio.

Los cariocas ya serían el tercer mayor mercado del mundo de ordenadores, por detrás de China y EE.UU. Así, en un momento en el que las ventas en el mercado del PC han entrado en el estancamiento no es de extrañar que las marcas de ordenadores busquen nuevos horizontes con un futuro prometedor.

Según explica Digitimes, el gobierno carioca ha fijado altas tarifas para los fabricantes con el fin de proteger a los productores locales. Así, las marcas extranjeras se ven obligadas a recurrir a ellos para que ensamblen componentes importados para eludir las tasas de aduana. Es una medida que otros países también de interés para las asiáticas, como Argentina, también se están planteando.