Nokia comparte su visión del mundo en 2030

Fenómenos tecnológicos como la inteligencia artificial, el metaverso o el 6G configurarán la nueva realidad.

La tecnología marcará la evolución de las empresas y el mundo durante los próximos años. Los experto del sector están lanzando sus previsiones coincidiendo con que 2023 está a punto de acabar. Una de ellas es Nokia, que va más allá de los doce meses venideros y lanza sus pronósticos de “avance tecnológico sin precedentes” hasta 2030.

“La tecnología seguirá ampliando considerablemente el alcance de las posibilidades humanas, conectando los mundos humano, físico y digital”, augura Gloria Touchard, directora técnica corporativa de Nokia. “La convergencia de estos mundos transformará las sociedades, los gobiernos y las empresas, permitiéndonos alcanzar todo nuestro potencial”.

El área de las telecomunicaciones vivirá bajo el influjo de varias tecnologías emergentes como son la inteligencia artificial, el metaverso o la nube. La inteligencia artificial, que estará integrada en cada vez más partes, incrementará las posibilidades de automatización. “Los dispositivos se harán más ‘inteligentes’, con importantes funciones que se independizarán de la red”, señala Touchard.

El metaverso, por su parte, avanzará de la mano de los sensores y los gemelos digitales para potenciar la eficiencia y la productividad empresarial e industrial. Y la computación en la nube continuará como base de la transformación digital. Las redes deberían terminar siendo totalmente nativas de nube a medida que se opta por despliegues de arquitecturas distribuidas y multinube.

Nokia también tiene en cuenta la fase de Web3, con tecnología más descentralizadas y orientadas al usuario, y el estándar de comunicación inalámbrica 6G, que llegará tras subir escalones como MIMO masivo distribuido o la automatización basada en intenciones.

En 2030, además, existirán nuevos dispositivos conectados como unos aparatos XR ergonómicos y asequibles que impulsarán el metaverso. Eso sí, con los smartphones como perpetuos protagonistas.

La previsión es que “la multimodalidad, los casos de uso y la consumibilidad aumentarán a medida que los dispositivos los permitan”, explica Touchard. “Los dispositivos asequibles y fáciles de desplegar, de bajo consumo y de captación de energía, mejorarán las densas redes de malla de sensores para soluciones de IoT y automatización como los gemelos digitales” y, “para conectar estas soluciones en todas partes, necesitamos una ‘red de redes’ y redes no terrestres”.

Por último, no hay que olvidarse de ámbitos como la seguridad y la sostenibilidad. En el futuro se dejará notar la autotitularidad de las identidades digitales por parte de personas y empresas, el acceso a la conectividad como derecho básico, la soberanía de los datos y la priorización de proveedores respetuosos con el medioambiente.