¿Cómo es el científico de datos español?

A rasgos generales, el perfil es el de un hombre joven que tiene estudios superiores en informática.

El rol científico de datos está llamado a ser uno de los trabajos de futuro, teniendo en cuenta que tanto la generación de datos como la necesidad de obtener información a partir de ellos no dejan de crecer.

¿Y cómo será ese científico de datos? Según un estudio de la Escuela Big Data Science de KSchool que se basa en las 200 matriculaciones registradas en las últimas diez ediciones de sus másteres, el futuro científico de datos es un hombre joven con estudios superiores en informática.

Así se desprende de que gran parte de los matriculados analizados, un 37,5 % estaban entre los 25 y los 35 años. Aunque habría diferencias entre los alumnos del área Big Data y los estudiantes del área Data Science. Por ejemplo, en Big Data el 43 % del alumnado tendría entre 30 y 35 años.

Por sexos, la mayoría son hombres. En el estudio de Big Data su representación es del 90,5 % frente a un 9,5 % de mujeres. Mientras, en Data Science aumenta la presencia femenina, con un 24,6 % de mujeres y un 75,4 % de hombres.

“Aunque el porcentaje de mujeres que deciden iniciar estos estudios aún sea pequeño, sí que podemos apreciar un ligero incremento en estas áreas, cuya tendencia prevemos que seguirá creciendo en los próximos años”, comenta Elsa Durán, directora de la escuela que ha hecho el estudio. “Podríamos afirmar que la alta demanda de profesionales cualificados en Big Data y Data Science ha abierto las puertas de un sector hasta ahora muy técnico y hermético”, añade.

Casi 6 de cada 10 estudiantes (58,92 %) de Big Data tienen estudios técnicos y superiores en Ingeniería Informática. Otra especialidad destacada serían la de telecomunicaciones. En Data Science también dominan los profesionales de la informática, aunque con un 18,83 % de las matriculaciones, seguidos de economía y finanzas con un 14,45 %. Aparecen asimismo en la lista expertos en áreas como la psicología o la arquitectura.

Esto último “es una clara señal de la implantación y uso de la ciencia de datos en sectores que hasta ahora no habían hecho uso de ella”, según Elsa Durán.