Las personas con TDAH tienen capacidades muy adecuadas para emprender con éxito, según un estudio

Su impulsividad, hiperconcentración, alto nivel de actividad y manera diferente de pensar permite que sean estupendos fundadores de startups, como demuestra la investigación.

Si estás buscando a otro co-founder para montar esa startup cuya idea te ronda la cabeza o simplemente eres un inversor que está investigando a distintos fundadores para invertir o no en sus proyectos quizás te interese esto: las personas con TDAH pueden ser unos grandes emprendedores.

No lo digo yo, sino un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores que ha incluído a incluyó a expertos de la Universidad Técnica de Munich (TUM) en Alemania, la Universidad de Bath en el Reino Unido y la Universidad de Syracuse en Nueva York. El trabajo se ha publicado en el Journal of Business Venturing Insights.

Para realizar la investigación, se ha contado con una muestra de 14 trabajadores por cuenta propia diagnosticados con Trastorno de Déficit de Atención con el fin de aprender más sobre sus síntomas, carretas e historia personal.

“Las personas con TDAH nos muestran una lógica diferente que quizás se adapte mejor al emprendimiento”, asegura el profesor Holger Patzelt, del Entrepreneurship Research Institute de la Universidad Técnica de Berlín.

Cuatro características que los hacen distintos

La investigación destaca cuatro cualidades de los pacientes con TDAH que puede ayudarlos a convertirse en emprendedores de éxito: impulsividad, hiperconcentración, alto nivel de actividad y su manera diferente de pensar.

La impulsividad es una de las cosas que ha llevado a muchas de estas personas a poner en marcha un negocio (tras haber mostrado aburrimiento en un entorno corporativo), pero también tomar decisiones importantes sin dudarlo. No obstante, hay en ciertas áreas en las que la impulsividad no es un rasgo positivo y es mejor que estas personas deleguen en otros. Un ejemplo es la contabilidad.

La hiperconcentración o el hiperenfoque supone cierta obsesión o dedicación con una cosa o tema, que posibilita que alguien se convierta en un experto en un campo.

Además, el alto índice de actividad que suelen mostrar los TDAH va muy en la línea con el que se puede encontrar en un entorno emprendedor o startupero, mostrando su disposición a trabajar cuando sea y donde sea.

“El TDAH supuso un factor clave en la decisión de iniciar un negocio por su cuenta e impactó de manera decisiva en rasgos empresariales importantes: la toma de riesgos, la pasión, la persistencia y el compromiso de tiempo. La impulsividad desempeña un papel especial. Para las personas con TDAH, está bien tomar decisiones intuitivas incluso si los resultados son malos”, asegura Patzelt.

Pese a estos puntos destacados, el estudio no indica que todas las personas ‘hiperactivas’ lleguen a ser emprendedores triunfadores y puedan convertirse en los próximos Mark Zuckerberg o Elon Musk. Un tercio de los participantes fracasó o tuvo poco éxito en sus emprendimientos.