La idea es sencilla: una vez carguemos en Picasa Web Albums las fotos que queramos, podremos establecer una etiqueta que identifique, por ejemplo, a una persona que aparece en una foto. Si esa misma cara es reconocida por el programa, se le aplicará automáticamente esa etiqueta, algo que simplifica de forma notable la clasificación de nuestras fotos.
Eso sí, la tecnología aún no es perfecta, y las caras deben estar más o menos de frente para poder ser reconocidas con fiabilidad. Google ha podido implementarla gracias a la compra en 2006 de la empresa Neven Vision, que estaba especializada en este campo y que ha visto su aplicación práctica (al menos, la primera) en Picasa.
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