Para empezar, el juego ya ha sido prohibido en Estados Unidos. Diseñado para la Nintendo DS y distribuido por la inglesa Alten8, el videojuego cuenta la historia de un joven en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial que busca escapar del horror de su vida cotidiana a través de un mundo de fantasía.
Ni la temática ni el diseño son los habituales de los juegos para Nintendo. Sin embargo, no hay ninguna escena de violencia en todo el juego y para muchos puede ser una buena herramienta para enseñar a las nuevas generaciones lo que significó el Holocausto judío.
Bernard diseñó el juego con el objetivo de que fuera educativo. “Espero que los niños jueguen con él”, explicó en su blog, al tiempo que lamentaba haberse visto obligado por la distribuidora a eliminar las esvásticas del juego. (Aunque finalmente cambiaron de idea y pudo mantenerlas).
El próximo juego de Bernard se llama Eternity’s Child y trata de un mundo fantástico destrozado por el cambio climático.
vINQulos
CNet News
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