Repsol se desprende de la mitad de su cartera de renovables

Repsol ha puesto a la venta su mayor cartera de energías renovables hasta la fecha, buscando inversores interesados en adquirir el 49 % de una cartera de activos eólicos y fotovoltaicos valorada entre 700 y 800 millones de euros.

Los activos, que suman alrededor de 600 MW, están ubicados en diferentes regiones de España (Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía ) y ofrecen la posibilidad de generar valor adicional a través de la hibridación. Se trata de la cuarta ocasión en que Repsol persigue la consecución de valor de su cartera en este sector.

La estrategia habitual de la compañía supone entrar en una fase inicial de la inversión para, posteriormente, poner a la venta hasta el 49 % de los parques de generación de energías renovables (de esta forma no pierde el control del paquete accionarial). Esta venta suele tener lugar cuando dichos parques están a punto de ser operativos o bien cuando ya están en funcionamiento.

La empresa busca concretar una rentabilidad de doble dígito y destinar los fondos obtenidos a acelerar su proceso de descarbonización y transformación en una compañía multinenergética. Repsol ha realizado desinversiones parciales en el pasado y ha vendido participaciones a inversores financieros, como Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega.

En la actualidad repsol controla 1.600 MW de capacidad renovable y tiene planes ambiciosos para expandirse en el sector, con el objetivo de alcanzar 6.000 MW de generación de energías limpias en 2025 y 20.000 MW en 2030, como parte de su objetivo de descarbonizarse completamente para 2050.