Rise of Nations: Rise of Legends

Secuela de la exitosa serie de estrategia que en esta ocasión se desarrolla en lugares de fantasía.

Una de las principales características de Rise of Legends es que no sólo hay un arquero duende, un tanque nazi o un marine a la vista. Este título inventa una serie de civilizaciones completamente nuevas que pueden ser tan interesantes como los tipos más familiares. Lo cierto es que se basan en costumbres ya existentes, pero esto les hace más eficaces porque al jugador le dan una idea de lo que puede esperar. Entre las desventajas, el hecho de que hay poco sentido de historia entre los diferentes pueblos de Rise of Legends.

No obstante, las civilizaciones son interesantes tanto de forma individual como gracias a sus habilidades. La Vinci está basada en la Italia del Renacimiento, por lo menos en cuanto a política y cultura. El juego, sin embargo, añade una fuerte dosis de ciencia en forma de soldados mecánicos, tanques a vapor y aviones inspirados en los dibujos de DaVinci

La civilización mágica, Alim, está basada en los relatos de las mil y una noches, por lo que encontraremos palacios flotando en el aire, escorpiones gigantes.

La civilización final es la Cuotl, una mezcla de influencias de las civilizaciones mesoamericanas con tecnología avanzada. Grandes estatuas de piedra forman ejércitos que se mezclan con rayos láser y escudos de energía. Algunos objetos, como barracones móviles, se asemejan a objetos de la civilización Alim.

Cada civilización represente un estilo de juego único basado en turnos. Cada territorio te ofrece bonos únicos, desde la potencia que puedes utilizar durante la batalla a las mejoras que pueden realizar entre las batallas sobre tus efectivos o incrementar el tamaño de tus fuerzas.

La inteligencia artificial es buena y constituye un desafío continuo y cómodo. En cuanto al diseño, Rise of Legends tiene un buen estilo visual; las unidades y personajes son todos diferentes. Los entornos están muy detallados y se han dibujado a partir de la geografía asociada a cada civilización. Los Vinci, por ejemplo, habitan una tierra mediterránea, mientras que los Alim residen en el desierto y los Cuoti en densas junglas. Aunque son muy estáticos, su enorme detalle les hace muy convincentes.

Es una pena que los gráficos no se ven acompañados con un audio convincente, ya que los efectos sonoros son demasiado escasos como para añadir emoción a las luchas.

Rise of Legends, no obstante mejora el original en algunas áreas. La primera en la introducción de nuevas razas únicas con sus propias habilidades y estilos; los gráficos son dignos de admiración y ofrecen una amplia gama de efectos en diferentes entornos.