Sin duda una de las grandes obsesiones de Samsung es el campo de las baterías, y por ello ha invertido importantes cantidades dinero en Investigación y Desarrollo en ese apartado.
El gigante asiático ha dado con una solución que promete que promete evitar que sus terminales exploten, de forma que no se repitan casos como el del Galaxy Note 7.
En concreto, Samsung ha desarrollado baterías de estado sólido, y según destacan en el Korea Herald, en un plazo de uno a dos años esperan poder estar en condiciones de producirlas.
Al margen de Samsung, también trabaja en esa tecnología su rival LG, que las considera una alternativa realista a las baterías de iones de litio, ya que arreglan el problema de seguridad crónico en estas y su desarrollo ha sido más rápido que el de otras generaciones de baterías en los últimos 10 años.
Aunque no hay nada confirmado, parece evidente que si las baterías de estado sólido tienen buenos resultados en tiempos de carga y no se sobrecalientan, los modelos futuros de las series Samsung Galaxy S y LG G las emplearán.
Por otra parte, hay que señalar que Toyota también está apostando por las baterías de estado sólido de cara a instalarlas en sus vehículos, y tiene cerca de 200 ingenieros trabajando en el proyecto.
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