‘Serverless computing’ y otras tendencias de nube que crecerán en los próximos meses

Las arquitecturas sin servidor deberían extenderse por las empresas durante 2019, permitiendo desentenderse de las tareas de mantenimiento y gestión.

La nube ha sido un área tecnológica especialmente observada por los analistas tecnológicos durante los últimos años. Y, durante este 2019, seguirá dando que hablar.

Hay cuatro ámbitos vinculados al cloud computing que este año deberían crecer especialmente en las empresas. Al menos así lo predice empresa española especializada en servicios de consultoría SAP en la nube Linke.

El primero es serverless computing o, lo que es lo mismo, las arquitecturas sin servidor. Este espacio debería experimentar crecimiento “porque permite a los equipos de tecnología olvidarse del aprovisionamiento de servidores, de su gestión y mantenimiento, que queda en manos del proveedor de servicios”, según indica Linke. Y, en base a ello, se asentará como estándar para el desarrollo de aplicaciones nativas.

El segundo combina inteligencia artificial (IA) y machine learning (ML o aprendizaje automático). Aquí habría que tener en cuenta tanto “el creciente número de servicios en la nube especializados” como “la disponibilidad de una amplia variedad de hardware optimizado para estas cargas de trabajo”, que permiten lleva a cabo “proyectos basados en AI y ML de forma rápida y eficiente en costes con el conocimiento en la materia de los grandes líderes del mercado”. Parece que esos proyectos inteligentes tomarán protagonismo durante este 2019.

El tercero se identifica con la cloud híbrida, con un modelo “muy orientado a empresas y negocios que disponen de cargas de trabajo que no pueden ser migradas a la nube, pero que quieren aprovechar las ventajas de la misma incluso en sus instalaciones”. Un modelo que no solamente está en el punto de mira de los clientes sino de los proveedores de renombre. Junto a la nube híbrida también se apostará por entornos multicloud.

Y el cuarto tiene que ver con los entornos de gestión. “La evolución de la tecnología en todos los aspectos, incluido la seguridad, ha favorecido que las aplicaciones core, más críticas para cualquier organización, inicien su viaje a la nube”, explican desde Linke. Este año un mayor número de organizaciones debería llevar a plataformas de nube tanto sus sistemas transaccionales como la propia gestión.