Una pequeña polémica estalló ayer en la red. Megan Carpentier, propietaria de un iPhone 4S, preguntó a Siri dónde podría encontrar la clínica de aborto más cercana. Pero Siri dirigió a Carpentier a clínicas anti-aborto de Whasington. Cuando el usuario preguntó por una clínica similar en Nueva York, el asistente no encontró ninguna.
Esta incidencia ha levantado muchas ampollas y han sido numerosas las críticas morales que se han dirigido a Apple. Es un tema sensible, que ha ofendido a parte de la sociedad estadounidense, y a organismos en defensa del aborto.
El propio Tim Cook ha tenido que mediar ante la avalancha de críticas recibidas. El CEO de la compañía ha asegurado de que se trata de un problema técnico que tratarán de solucionar en breve y ha pedido disculpas a Nancy Keenan, cara visible de una asociación a favor de los derechos pro-aborto en los Estados Unidos.
En la nota dirigida a Keenan, Cook asegura que la omisión no escondía tras de sí ningún tipo de intencionalidad que pudiera ofender a alguien. “Simplemente significa que mientras desarrollamos Siri desde la beta hasta producto final, encontramos cosas que podemos mejorar y que llegarán en las próximas semanas”, ha dicho, según recoge Business Insider.
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