La UE propugna un consumo tecnológico sostenible y responsable

La Comisión Europea ha lanzado una campaña de concienciación con el fin de promover el consumo sostenible y responsable de la tecnología.

Si el consumo de productos tecnológicos se ha incrementado de manera drástica en los últimos años, la pandemia ha sido el factor que ha terminado de apuntalar la transformación digital de la sociedad y de la economía.

Y esto tiene muchas ventajas, pero también obliga a realizar una reflexión acerca de la sostenibilidad. La Unión Europea lleva algún tiempo incidiendo en este aspecto, revisando la normativa comunitaria para combatir la obsolescencia de los aparatos electrónicos y para garantizar su reparabilidad.

Ahora ha dado otro paso más en este camino, con el lanzamiento de la campaña de concienciación ‘Tu futuro. Tu elección’,  que se divide en cuatro áreas: consumo sostenible, seguridad en internet, protección de datos y conocimientos financieros.

En el ámbito de la sostenibilidad, la campaña se detiene en el impacto que comporta el consumo de este dispositivos electrónicos, que va más allá del precio de compra. Por ejemplo, asegura que un teléfono móvil debería durar 232 años para compensar su efecto sobre el medio ambiente.

Así, especifica que usar nuestro portátil, móvil o tablet un año permite reducir las emisiones de carbono en cuatro millones de toneladas anuales, lo que supone el mismo efecto que retirar de las calles dos millones de coches. Además, hace hincapié en que podemos alargar la vida útil de los aparatos reparándolos o adquiriendo artículos de segunda mano.

La UE también promueve el consumo sostenible a través del Pacto Verde Europeo, un conjunto de iniciativas políticas de la Comisión Europea que aspira a que Europa sea climáticamente neutra en 2050. Asimismo, este acuerdo promueve el ahorro energético, el etiquetado energético y requisitos de diseño ecológico.

Además, el Plan de Acción de la UE para la Economía Circular tiene como objetivo proporcionar a los consumidores información clara, veraz y pertinente sobre la vida útil y la durabilidad óptimas de los productos y su facilidad de reparación, actualización, desmontaje y reciclaje.

Por otra parte, la UE quiere que los ciudadanos tengamos una mejor formación digital, para que podamos tomar mejores decisiones. Por ejemplo, la Agencia Ejecutiva del Consumidor, Salud, Agricultura y Alimentación (CHAFEA) organizó el pasado año un concurso para animar a organizaciones juveniles y de consumidores a que presentaran ideas para la realización de cortos sobre consumo sostenible, cultura financiera, seguridad en internet y protección de datos.

Asimismo, el pasado mes de noviembre, la Comisión Europea presentó la Nueva Agenda del Consumidor, que explica cómo mejorar la protección de los consumidores durante y después de la pandemia e intenta garantizar una mayor disponibilidad de productos sostenibles. Este proyecto, que presta especial atención a la transformación verde y digital, pretende dotar de herramientas a los consumidores para que accedan a una toma de decisiones informada.