Wi-Fi reduce el ancho de banda un 30%

La tecnología WiFi sufre interferencias de, por ejemplo, el microondas, teléfonos inalámbricos, conexiones Bluetooth e incluso las luces fluorescentes.

Los usuarios de internet de banda ancha están perdiendo el 30% de su velocidad de descarga accediendo a internet a través de una conexión inalámbrica. Así lo asegura un informe de Epitiro, una empresa dedicada a realizar mediciones en la red.

La compañía ha puesto sobre la mesa lo que muchos llevan años afirmando: que WiFi es menos rápido que Ethernet, aunque hablemos de WiFi N, que es la especificación más rápida de este estándar inalámbrico.

Además, Epitiro ha ofrecido datos concretos, como que WiFi incrementa la latencia entre un 10% y un 20%. De forma que algunos servicios que atraen tanto a empresas como a usuarios, como puede ser el caso de las llamadas VoIP o el vídeo streaming, podrían funcionar peor de lo esperado.

“Nuestros datos muestran que la conectividad a través de WiFi degrada el rendimiento de la banda ancha de manera considerable”, ha dicho J P Curley, CTO de Epitiro, que después ha comentado que los usuarios que estén teniendo problemas de rendimiento tendrían que optar por una conectividad directa a través de Ethernet.

Epitiro ha realizado cerca de un millón de pruebas entre más de 140.000 usuarios y ha descubierto que los problemas existen sobre todo porque los módems comparten un canal de comunicación por defecto y, en el caso de las áreas urbanas, eso hace que las conexiones desciendan o que el servicio se ralentice.

Lo curioso, es que el descenso de la velocidad no es equiparable al descenso de la calidad del servicio. Es decir que puede que la velocidad caiga un 30% pero que la carga de las páginas sólo sea un 17% más lenta.

Además, la tecnología WiFi sufre interferencias de, por ejemplo, el microondas, teléfonos inalámbricos, conexiones Bluetooth e incluso las luces fluorescentes.