Es la primera vez que Yahoo renuncia a su nombre para dar dominios desde que empezó a ofrecer cuentas de correo electrónico en 1997. Yahoo empezó a hacerlo poco después de comprar Four11, en la que se incluía el dominio rocketmail. Los usuarios de rocketmail en aquel momento pudieron mantener sus cuentas, pero Yahoo no aceptó ninguna nueva dirección bajo este nombre.
“Es una gran marca –explica John Kremer, vicepresidente de Yahoo Mail-. Los que no recuerdan nuestro servicio de finales de los noventa dicen que les gusta el nombre, y aquellos que sí lo conocen dicen que quieren ese aire retro porque está asociado a los primeros años de Yahoo”.
La diversificación de los dominios surge porque cada vez es más difícil encontrar un nombre para las nuevas cuentas que no esté cogido por otro usuario. Con el nuevo dominio, habrá más posibilidades de que tu cuenta se parezca al nombre por el que todos te conocen.
Yahoo está intentando salir adelante y no aferrarse a sentimentalismos que en nada benefician, como el de mantener un único dominio, que además ya no es tan glorioso como antes. Por eso la división Mail y sus servicios en línea están tratando de incorporar aplicaciones de terceros. En este sentido, Kremer dice que Yahoo se está inspirando en la tecnología del especialista de correo electrónico Zimbra, comprada por Yahoo en 2007.
vINQulos
CNet News
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