El consumidor no quiere relojes tan inteligentes

Los relojes híbridos, analógicos pero con funciones inteligentes, serán los que más crecerán de aquí a 2022. Sus ventas aumentarán un 460% desde 2017, frente al incremento del 160% que registrarán los smartwatches ‘puros’, con pantalla digital.

El mercado de los smartwatches parece que no termina de arrancar. Mientras que todos tenemos en nuestro bolsillo un smartphone que cada vez utilizamos para más cosas, los consumidores no acaban de ver clara la utilidad de un reloj inteligente. Y más ahora, cuando muchas personas han dejado de llevar reloj, ya que se han acostumbrado a consultar la hora en su móvil.

Aunque la función principal de un reloj sea dar la hora, su papel como complemento de moda es indiscutible. Hay muchos consumidores que llevan reloj simplemente por el gusto de lucir una pieza que les agrade y acorde con su vestimenta. Y en ese ámbito, pese a los esfuerzos de los fabricantes de smartwatches, el reloj tradicional sigue dominando.

Pero el reloj analógico ‘de toda la vida’ también se ha vuelto inteligente, dando lugar a dispositivos híbridos, que aúnan tradición y tecnología. Según los datos recogidos en el informe ‘Smartwatches: Trends, Vendor Strategies & Forecasts 2018-2022’, elaborado por Juniper Research, los relojes híbridos –como Fossil Q o Nokia Steel, por ejemplo- acapararán el 50% de las ventas de smartwatches en 2022, cuando se venderán 80 millones de dispositivos, frente a los 14 millones de relojes puestos en el mercado en 2017. Esto supone un incremento del 460% en el próximo lustro, un crecimiento mucho mayor que el que experimentarán los smartwatches con pantalla digital en el mismo periodo (+160%.)

La decepcionante evolución del mercado de smartwatches ha provocado que fabricantes como Motorola, Huawei o Sony hayan abandonado este segmento. Y los que se mantienen han apostado por una redefinición del producto, orientándose hacia usos específicos, centrándose casi siempre en el ámbito de la monitorización del estado físico y la práctica deportiva. Éste ha sido el camino elegido por compañías como Apple, Samsung o Casio en sus últimos lanzamientos. Esta circunstancia repercute tanto en el diseño como en el canal de venta.

En cualquier caso, pese al creciente interés en los relojes híbridos, Juniper estima que la producción no se va a disparar. Así, adelanta que será difícil que cada fabricante ponga más de dos millones de dispositivos en el mercado al año. La única excepción sería Fossil, pues se prevé que colocará más de seis millones de smartwatches al año a partir de 2020.

El informe también destaca que las diferentes tecnologías de conectividad son cada vez más frecuentes en estos relojes. En este sentido, espera que el GPS esté presente en casi el 50% de los smartwatches en 2022. Por el contrario, el crecimiento de la NFC será pequeño, ya que actualmente está bloqueada en ecosistemas. Y Juniper no cree que esto cambie en el futuro.