Iberia y Panasonic llevan la movilidad a la pista de aterrizaje

Un acuerdo entre ambas compañías llevará dispositivos móviles a la T4 de Madrid-Barajas con el objetivo de agilizar y optimizar la coordinación de procesos.

Cuando se piensa en un aeropuerto como una empresa, ¿cuáles son sus objetivos, más allá de los beneficios puramente económicos? La puntualidad, la rapidez de ejecución, la calidad en la atención al cliente.

Con esta premisa en mente se ha presentado hoy en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas un novedoso plan de gestión aeroportuaria.

Iberia, AENA y Panasonic Toughbook son los protagonistas de esta hazaña que posiciona a la T4 como el primer hub del mundo donde el uso de dispositivos móviles se extiende todas las fases de gestión aeroportuaria; desde mantenimiento de avión y gestión de equipaje hasta la coordinación de lo necesario para la salida de un vuelo.

La idea es agilizar los procesos del día a día en el aeropuerto. “Si de pronto nos encontramos con un violonchelo entre el equipaje de un vuelo, habrá que modificar el vehículo de transporte previsto en un principio”, ha ejemplificado Dimitris Bountolos, subdirector de Coordinación y Hub de Iberia.

Con un dispositivo en la pista, la orden se modifica en tiempo real. No hay demoras en la entrega del equipaje. 

Se han presentado diferentes equipos de aspecto robusto, diseñados especialmente para condiciones adversas. Son más resistentes, soportan la lluvia, tienen una batería de larga duración e incorporan lectores de códigos de barras, entre otras características.

El 50% de los equipos se utiliza desde hace meses y los cursos de formación para la plantilla ya están a punto de finalizar. Durante el verano de 2013 Iberia implementará los dispositivos y se convertirá en una “compañía 100% móvil”.

A partir de ahí comenzará el “trabajo silencioso”. Estudiarán una posible implementación en otros aeropuertos.

Esta posición de liderazgo de la que presume ahora Iberia durará poco, admite Bountolos. “Es una carrera frenética” la que están corriendo. El valor añadido en su caso es el software, desarrollado por Iberia y que dispone de aplicaciones propias para cada fase de gestión.

Bountolos no ha querido facilitar las cifras de inversión, aunque ha dado pistas. Se han adquirido en torno a 200 equipos cuyo coste en el mercado se sitúa entre los 400 y 1.000 euros. El desarrollo del software ha tenido un coste de “decenas de miles de euros”.

Operarios de Iberia muestran los dispositivos