Ricoh Theta S: Lo último en capturas de 360 grados

Analizamos la nueva cámara 360 del fabricante Ricoh, que gana enteros y versatilidad en combinación con las apps disponibles para este modelo.

Ricoh fue una de las primeras compañías que desarrolló una solución de mano, portable y fácil de usar para grabar vídeo 360 en el ámbito doméstico. Con todo, no ha sido hasta ahora cuando hemos tenido la oportunidad de probar un modelo de esta compañía y compararla con otras soluciones similares de Samsung y LG, más ágiles a la hora de comercializar sus propuestas para grabar vídeo y hacer fotos en formato 360.

El modelo que hemos probado es el Theta S, aunque también hay un modelo denominado Theta SC algo menos ambicioso a nivel de especificaciones, pero con cuatro colores donde elegir en la parte del diseño. La Rico Theta S tiene un acabado gomoso en color negro con un agarre que transmite robustez y buenas sensaciones mientras se usa.

No es una cámara especialmente todo terreno, sin embargo, al carecer de certificación IP contra el agua o el polvo. Para su uso en entornos agresivos, cuenta con una carcasa dura como accesorio. De todos modos, para un uso urbano y casual tiene una resistencia adecuada para el día a día. Hablando de accesorios, también se pueden usar extensores, trípodes, un control remoto USB o la app móvil para manejar la cámara a distancia o transferir sus contenidos al smartphone mediante WiFi.

Mejor con la app

La cámara Ricoh Theta S se puede manejar tanto manualmente a través de su botón para grabar vídeo o hacer fotos, como remotamente mediante la app THETA S. Desde la app tenemos un completo modo para hacer fotografías tanto de forma automática como manual con controles para configurar la velocidad de obturación, la sensibilidad ISO o el modo HDR. Para el vídeo no tenemos tantas opciones, reduciéndose básicamente a la calidad del mismo, ya sea Full HD o HD.

También podremos activar el modo de time lapse para capturar secuencias de fotogramas a intervalos regulares que luego podrán ser montados en la aplicación móvil.  En nuestro caso, en el modo de fotografía sí que teníamos una vista previa de lo que se ve desde la cámara en la app móvil, pero no así para el vídeo. Puede que fuera una circunstancia aislada, pero incluso reinstalando la app nos pasó lo mismo.

El modo de hacer fotos 360 es el habitual en este tipo de cámaras: tiene dos lentes iguales y opuestas que graban vídeo en formato gran angular de 180 grados, combinando ambos posteriormente en la propia cámara para las fotos, o en la aplicación de móvil o PC en el caso del vídeo.  

Podremos manejar la cámara sin necesidad del móvil usando los escasos botones disponibles y prestando atención a los indicadores de estado integrados en el cuerpo, aunque lo suyo es usar la app móvil para aprovechar todas sus funcionalidades.

La óptica de las dos cámaras es idéntica: F2.0 y sensor 1/2,3’’ de 12 Mpx, con una disposición de las mismas sumamente pegadas, lo cual facilita el “pegado” en software o “stitching”.

Las imágenes y los vídeos se almacenan en su memoria interna de 8 GB no ampliable, con un máximo de 4 GB para el tamaño de los archivos, lo cual limita el tiempo máximo de grabación de las secuencias que capturemos con la THETA S. En cualquier caso, el tiempo máximo de grabación para un vídeo será de 25 minutos.  La memoria interna con su capacidad de 8 GB tiene una capacidad suficiente como para almacenar miles de fotos sin más que observar que el tamaño de una imagen capturada con la Ricoh THETA S es de unos 4 MB.

Se echa de menos que se puedan capturar imágenes y vídeos en 180 grados, como sucede con otros modelos que compiten con Ricoh en este segmento. Es una forma de aprovechar las ópticas de un modo más convencional pero muy práctico en ocasiones, cuando no quieres salir en los vídeos o fotos, o necesitas usar un modo de grabación donde el movimiento de la cámara añada cierto grado de dinamismo al moverla, hecho que no se da con la grabación de vídeo en 360 grados.

Además, con un formato de grabación “estándar” no se depende de que tengamos un visor para formatos 360, o que tengamos unas gafas VR para tener una experiencia inmersiva. En cualquier caso, la THETA S captura contenidos 360, que es para lo que está pensada.

Antes de proseguir con la lectura, una galería fotográfica de la Ricoh Theta S:

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Calidad: bien en foto, mejorable en vídeo

 Ya tenemos nuestra THETA S junto con la app THETA para nuestro smartphone preparada para controlar la cámara remotamente. Hacer fotos y vídeos en formato 360 tiene la ventaja de no tener que preocuparnos excesivamente por el encuadre. Va a salir todo en la foto o el vídeo en cualquier caso. Aunque sí que hay una gran diferencia en los resultados dependiendo de la altura a la que coloquemos la cámara para capturar. Generalmente las tomas bajas consiguen deformar la perspectiva dramáticamente. Y las tomas altas consiguen captar la grandiosidad de escenarios repletos de cosas o personas, tales como manifestaciones, conciertos o eventos deportivos.

Las fotos tienen una resolución de 14,450 Mpx. No está nada mal, aunque lejos de los 24 Mpx que salen de sumar los 12 Mpx de cada cámara. En el proceso de montaje de ambas se pierden bastantes píxeles, aunque el resultado es bueno y aguanta bastante bien el zoom. Las opciones para control manual de parámetros como la sensibilidad ISO o la velocidad de obturación hacen posible mantener el ruido de imagen bajo control sin demasiada dificultad. La apertura F2.0 es buena y facilita el trabajo con ISOs contenidas.

En modo automático, la cámara tratará de usar ISOs elevadas, pero mejor si bajamos la ISO y procuramos no movernos en el momento de hacer la foto para que no salga movida.

El vídeo, por su parte, tiene una resolución Full HD en cada cámara y se queda enc1.920 x 960 píxeles. O Full HD redondeando. En este punto, sí que encontramos que Full HD es una resolución modesta para el formato 360. Solo tenemos unos 1,84 Mpx pata repartir entre los 360 grados del campo de visión. Lo cual sabe a poco, la verdad.

Para un uso en redes sociales como Facebook o YouTube, está bien. O incluso para ver los vídeos directamente en la pantalla del móvil, Pero si lo vemos en una pantalla grade, la calidad no será tan buena como en modelos con resoluciones de 2K, por ejemplo. En general, ninguna cámara 360 ofrece una calidad especialmente buena en el vídeo.

 Además, en el modo de vídeo no podremos definir la sensibilidad o la velocidad de obturación, lo cual hace que no tengamos control sobre el ruido derivado de usar ISOs altas en caso de que grabemos con poca luz.

Qué se puede hacer con los vídeos y las fotos

Los contenidos 360 solo son realmente útiles si se pueden ver y explorar en un visor específico para este tipo de contenidos, de modo que no veamos la proyección plana de las fotos y los vídeos sino una versión esférica que podemos recorrer, o bien moviendo el móvil o bien desplazando la imagen o el vídeo con el dedo para recorrer todos los ángulos.

El trabajo de “pegado” de los vídeos capturados por las dos cámaras de la THETA S se realiza en la app móvil al recibir el vídeo desde el smartphone, o en la app para ordenadores de sobremesa o portátiles, en la que obtenemos como salida de la app un vídeo MP4 completo de 360 grados. Sin el visor adecuado, seguiremos teniendo una perspectiva plana, pero completa.

Lo mismo pasa con las fotos: si no tenemos un visor que permita mostrarlas en un formato interactivo 360, veremos la imagen proyectada en un entorno 2D en vez de inmersivo.

En la práctica, Ricoh ha solucionado estos aspectos mediante el desarrollo de una serie de aplicaciones de muy buena factura. Tanto THETA, la app para gestión de la cámara, como THETA+, el editor de fotos 360, y THETA+ Vídeo, el editor de vídeo, ofrecen una funcionalidad notable y permiten sacar buen partido de las fotos y los vídeos capturados con la cámara THETA S.

Tanto THETA+ como THETA+ Video permiten convertir las fotos y los vídeos 360 en contenidos tanto 360, pero aptos para ser vistos en reproductores multimedia compatibles con este tipo de contenidos, como en contenidos “planos”, en los que elegimos un tipo de proyección como paso previo a la conversión definitiva del vídeo o la foto “esférica” en vídeos o fotos planos.

Así, podemos elegir proyecciones planas o recortadas con diferentes variantes, como la “bola de espejo”, donde el vídeo se proyecta sobre una esfera, la plana, recta o la más divertida, la “Little Planet”, donde los elementos de la imagen se organizan como si se tratase de un planeta diminuto.

Una vez procesada la imagen o el vídeo en su versión 360 o en su versión recortada, podremos compartir estos contenidos en redes sociales como Facenbook, YouTube o theta360.com, el portal de Ricoh destinado a hacer valer los contenidos esféricos sin depender de terceras partes.

Las versiones recortadas de nuestras creaciones 360 se pueden compartir como si fueran imágenes o vídeos convencionales, pero los contenidos 360 necesitan que los portales donde se compartan tengan un visor específico para mostrarlos. Facebook y YouTube cuentan con estas tecnologías, con el atractivo de su facilidad de uso. Si un vídeo o una imagen contienen metadatos que indiquen que se trata de un vídeo o foto 360, se activa el visor de 360 grados en Facebook o YouTube.

Por suerte, Ricoh ha pensado en ello a la hora de diseñar sus aplicaciones, de modo que tanto las versiones para PC o Mac y las de móvil, al procesar los vídeos y las imágenes ya incluyen los metadatos que hacen que sean reconocidos por FB o YouTube como de tipo 360.

Además, también se puede compartir el contenido a partir de un enlace indirecto al portal Theta360.com de modo que apunte al vídeo o la imagen que queramos compartir.

Autonomía y conectividad

La THETA 360 tiene un conector micro USB y una salida HDMI. Esta conexión HDMI se usa para llevar el vídeo hacia una pantalla externa y usarla como fuente de vídeo monitorizable en tiempo real y con opciones para montar un sistema de streaming. Es una funcionalidad interesante sobre el papel, aunque un tanto complicada de implementar para usuarios domésticos.

Para una audiencia profesional, la resolución de la THETA S es un tanto modesta en el capítulo del vídeo, por lo que no es una opción que, en principio, tenga una clientela bien identificada. Recientemente Ricoh ha sacado al mercado un modelo nuevo, el THETA SC, en el que elimina la conexión HDMI al tiempo que se limita el tiempo de grabación de vídeo por película hasta unos pocos minutos.

Ricoh también cuenta con un portal para desarrolladores que se decidan a programar apps para la cámara THETA S. En él, se tiene acceso al SDK de desarrollo desde el que podemos acceder a las opciones de configuración del modo manual de foto o al sistema de archivos interno.

En cuanto a la autonomía, la Ricoh THETA S permite hacer entre 200 y 250 fotos, aunque serán menos si intercalamos la grabación de vídeo en el proceso. Se carga en un tiempo razonable, y se lleva bien a todas partes, con un tiempo de encendido rápido y una conexión con los móviles correcta, a falta de confirmar que el vídeo que estemos grabando no se previsualiza en la App para smartphone.

Conclusiones

La cámara Ricoh THETA S es una cámara 360 honesta y divertida. Ofrece interesantes modos manuales, buena calidad de imagen en fotografía, una calidad mejorable en vídeo y aplicaciones muy potentes pero que, en un primer momento, resultan un poco confusas de cara al usuario, que tendrá que instalar nada menos que tres apps en el smartphone (THETA, THETA+ y THETA+ Vídeo) y algunas más en el PC.

Con todo, se trata de aplicaciones tan notables, que tras probar la cámara hemos seguido usándolas para procesar los vídeos e imágenes de otras cámaras 360 del mercado.

Ricoh ofrece a los usuarios de la THETA S una cámara 360 con aspectos que la acercan al mundo profesional en apartados como el portal de desarrollo o la salida de vídeo HDMI para transmisión en vivo, aunque la resolución para vídeo tan modesta contradice este posicionamiento. Hay otros aspectos que podrían mejorarse, como no disponer de opciones evidentes para grabar vídeo o hacer fotos en formato de 180 grados.

Nos ha gustado la calidad de las imágenes y la suite de aplicaciones un tanto desperdigada, pero de buena factura. También es notable la calidad de los acabados y materiales empleados en su fabricación. El hecho de que tanto Facebook como YouTube “traguen” sin problemas los vídeos y las fotos de la THETA S (los vídeos, una vez procesados por la aplicación móvil o de PC) es una buena noticia, aunque es lo que tiene que ser en condiciones normales. Lo criticable sería que no fuese así.

Para usuarios que no necesiten la parte “pro” de la THETA S, está disponible el modelo THETA SC, recientemente puesto a la venta.  En cuanto al precio, es un tanto elevado teniendo en cuenta sus habilidades videográficas y que el modo de emisión en vivo no es tan interesante en última instancia.

Especificaciones:

  • Óptica: doble cámara de 12 Mpx, F2.0 y 180 grados de campo de visión. 10 cm de distancia de enfoque mínima
  • Sensibilidad: ISO 100 – 1600 (foto y vídeo)
  • Velocidad de obturación: para imagen fija, 1/6400 – 60 seg (1/8 seg en modo automático). Para vídeo, 1/8000 – 1/30 seg para FullHD. Para emisión en vivo, 1/8000 – 1/15 seg
  • Modos: Programa AE, prioridad de velocidad de obturación, prioridad de sensibilidad ISO, manual, automático. Compensación EV +2.0 a -2.0. En vídeo solo hay modo auto.
  • Vídeo: Full HD o HD. Hasta 25 minutos de grabación o 4 GB (lo que suceda antes)
  • Memoria: 8 GB internos no ampliables (hasta 1.600 fotos). 65 minutos de vídeo FulllHD y 175 min HD.
  • Resolución: hasta 14 Mpx efectivos para imágenes y FullHD para vídeo en formato MP4
  • Conexiones: micro USB 2.0, Micro HDMI 1.4, WiFi
  • Dimensiones: 44 x 130 x 22,9 – 17, mm
  • Peso: 125 gr
  • Precio: 399 €