2020, el año en el que la tecnología tuvo un papel protagonista

Pandemia, teletrabajo, ciberseguridad, cloud, automatización, colaboración, adquisiciones… 2020 un año que, sin duda, costará olvidar y en el que la tecnología hizo de hilo conductor y, en ocasiones, salvador.

2020 pasará a la historia como el año del COVID19. Un año extraño marcado por el distanciamiento social y por la crisis sanitaria y económica. Pero también, un año marcado por la tecnología, que no solo se ha presentado como un gran aliado para combatir algunas de las consecuencias de la pandemia sino que además se ha hecho más que nunca un compañero más del día a día de la mayoría.

Porque si algo recordaremos de 2020 es cómo, de la noche a la mañana, muchos salones se convirtieron en oficinas.

El teletrabajo fue la única opción para un enorme número de personas que veían como a causa de las restricciones de movilidad del Estado de Alarma debían seguir con su profesión desde casa.

Junto a ellos, se sumaban los más pequeños de la casa que también veían como debían continuar con sus estudios desde su habitación.

Un cambio radical que hizo posible, una vez más, la tecnología.

Redes de telecomunicaciones, conexiones VPNs, soluciones en la nube, dispositivos, herramientas de colaboración y aplicaciones de videoconferencias, antivirus y mil soluciones más cobraban, de golpe, el protagonismo.

Sin ir más lejos, durante la primera semana del estado de alarma, en España el tráfico de Internet creció un 80 por ciento, y el uso de herramientas digitales de comunicación como Zoom o Hangouts aumentó en un 4.000 y en un 2.500 por ciento, respectivamente, entre el 9 de marzo y el 13 de abril.

Datos de la plataforma Qustodio que son una clara muestra de cómo 2020 pasará a marcar uno de los grandes hitos de la historia de Internet y este tipo de herramientas.

Como también lo son que en ese confinamiento, además de trabajar o estudiar, nos relacionamos y entretuvimos desde casa y así, de acuerdo con Nokia, durante esa primera semana, aplicaciones como WhatsApp crecía un 500% durante el primer día decretado de Estado de Alarma, y plataformas como Netflix aumentaron el tráfico entre 54% y 75%, en comparación con el fin de semana anterior.

Y un dato más de nuestra nueva vida en 2020: la venta online, desde el 14 de marzo al 15 de abril, crecía en España un 80%, según datos aportados por la consultora Nielsen. 

Teletrabajo, luces y sombras

Como decíamos, el año que cerramos nos “encerró” en casa. Desde nuestro hogar estudiamos, compramos, nos relacionamos y, cómo no, trabajamos.

Menores costes, mayor flexibilidad y productividad e, incluso, un menor impacto medioambiental. El teletrabajo llegó y mostró algunas de sus bondades, lo que, incluso, ha hecho que sean muchos los que lo hayan adoptado de forma indefinida y que muchos otros apunten a que será una modalidad que se quede entre nosotros para siempre.

Concretamente, el número de empresas que ofrece esta nueva modalidad laboral se ha multiplicado por ocho en los últimos diez meses, según Sesame Time, una web-app de control horario.

Sin duda, una nueva realidad que ha sido posible gracias a la inversión en tecnología de todas estas empresas y organismos.

De hecho, las que ya habían iniciado su transformación digital han sido los alumnos aventajados en un desafío sin parangón.

Una apuesta por la tecnología que a la pyme le ha costado algo más asumir. Así, de acuerdo con los datos de Sage, un 40 % de las pymes españolas no son capaces de gestionar sus negocios de forma integral cuando teletrabajan. Además, un 67 % reconoce que sus problemas para teletrabajar les afectarán negativamente.

 Además, son muchos los que creen existen aún claros desafíos tecnológicos en la adopción del teletrabajo.

Según un informe encargado por la multinacional Ricoh, si bien un 66 % de los encuestados afirma que puede trabajar fácilmente, hasta el punto que el teletrabajo podría convertirse en el estándar de la compañía, otro 65 % confiesa que echa de menos trabajar de forma presencial.

Por otra parte, en un contexto en el que la continuidad del negocio está en juego, el 27 % de los empleados asegura que no cuenta con la tecnología adecuada para colaborar con sus compañeros cuando teletrabajan. Además, el 24 % dice no tener las herramientas necesarias para ofrecer resultados a los clientes mientras trabaja en remoto.

Las dificultades para teletrabajar también ponen en riesgo el cumplimiento de las normativas (compliance) en las organizaciones. De hecho, el 27 % de los empleados informa que tiene problemas para seguir los reglamentos internos de la empresa cuando trabaja en remoto, fruto de las limitaciones tecnológicas.

Sea como fuere, la nueva realidad del entorno laboral marcada por la distancia aunque aún provoca muchas dudas parece que seguirá entre nosotros y así, incluso, el pasado mes de septiembre, el Boletín Oficial del Estado marcaba otro hito al publicar el borrador del Real Decreto-Ley que regulará el trabajo a distancia en nuestro país.

El año de los ciberdelincuentes

Quienes sí han acogido el teletrabajo como una bendición han sido los ciberdelincuentes.

Y es que esta adopción acelerada del trabajo en remoto ha traído aparejada un incremento de los riesgos de ciberseguridad.

De hecho, esa es la gran realidad que define al 2020 a nivel de protección, según la compañía de seguridad Check Point que indica que un 95 % de las empresas experimentó retos de seguridad adicionales al pasarse al teletrabajo.

Sus enemigos son los cambios necesarios para facilitar esta transformación en la forma de trabajar, la seguridad de los accesos y la protección endpoint.

Así, Check Point revela que las empresas españolas ya están recibiendo más de medio millar de ataques a la semana, sobre todo a través del correo electrónico, con archivos maliciosos.

Ataques entre los que destacan los realizados con malware capaz de cifrar datos y pedir un rescate a cambio de su liberación y que se dispararon un 160 % en España entre julio y septiembre, superando los niveles de Alemania, Reino Unido o Francia.

Un incremento que corrobora el informe anual CrowdStrike Falcon OverWatch sobre amenazas en el que se revela cómo los ciberdelincuentes sólo han necesitado seis meses para superar el número de ataques de todo 2019: entre enero y junio los ataques de intrusión superaron en un 17 % el total de intrusiones registrado el año pasado.

La aceleración de la transformación digital

Sin duda una de las consecuencias más evidentes del COVID es que ha acelerado la digitalización de las empresas españolas.

Así lo evidencia un informe de la consultora INCIPY que apunta que un 74% de las empresas ha acelerado su hoja de ruta de transformación digital y el 62% ha incrementado su presupuesto destinado a tecnología y proyectos.

Inversión en tecnología en la que han destacado, como decíamos, claramente algunas tecnologías como es cloud computing.

Lejos de paralizar las inversiones en la nube, desde que se desató la pandemia, esta tecnología fue abrazada definitivamente por multitud de empresas que vieron cómo cloud les permitía precisamente hacer frente a los desafíos de la nueva situación.

Concretamente, los datos de Quint en su informe “Cloud Computing en España 2020” revelan que la tecnología cloud ha contribuido significativamente a la continuidad de negocio (61,6% de las empresas), la remotización de la fuerza de trabajo (53,5%), el refuerzo de la cultura digital (51,5%) o la mejora del nivel de agilidad (38,4%).

Y no solo eso, la gran mayoría de las empresas españolas considera que la nube va a tener un papel protagonista en la reactivación poscoronavirus.

El 45,4% de las organizaciones consultadas opina que la nube puede ayudar en la recuperación, mientras que el 34,4% considera que los servicios cloud serán una palanca diferencial. Por tanto, 8 de cada 10 empresas confían en la nube para salir de esta situación.

De hecho, este impulso actual continuará durante los próximos cuatro años, según IDC, que prevé un gasto mundial relacionado con la nube de más de 1 billón de dólares para 2024

Pero ¿qué otras tecnologías han tomado protagonismo durante 2020? ¿Cuáles han sido las que han acaparado mayor interés por parte de las compañías en esa transformación digital acelerada?

Son muchos los pronósticos y muy dispares pero hay nombres que se repiten en todos ellos. Así, por ejemplo, el incremento de soluciones de gestión y análisis de datos, herramientas de automatización y robótica, marcarán, según Cisco, la inversión en TI los próximos meses así como Internet de las Cosas y Big Data que, de acuerdo con la compañía, serán cruciales de cara a crisis futuras.

Adquisiciones, las otras grandes protagonistas

Y en un año marcado por la tecnología, los nombres propios del sector también han acaparado los titulares.

Ha sido un año en el que se han producido algunos movimientos de gran notoriedad como la compra de la popular plataforma de mensajería instantánea Slack por Salesforce por un total de 27.000 millones de dólares.

Una adquisición “de primera” por la cantidad económica pero que ha ido acompañada de otras no menos significativas como las de Element AI, Loom Systems, Passage AI y Sweagle por parte de Service Now, en una clara apuesta por la Inteligencia Artificial.

También en 2020 se produjo la adquisición de la compañía Rivet Networks por parte de Intel o la de Novayre y su plataforma Jidoka RPA por parte de Appian.

Un año en el que se ha incrementado notablemente el precio de las fusiones y adquisiciones de empresas tecnológicas, según Globaldata.

De acuerdo con sus datos, el precio de los acuerdos de adquisición y fusión entre compañías de tecnología creció durante el segundo trimestre del año respecto a los meses de enero, febrero y marzo. En total, estos acuerdos alcanzaron un valor de 65 230 millones de dólares.

De ellos, un 58,7 % corresponde solo a cinco operaciones. La más cara fue la fusión de O2 Holding y Virgin Media, valorada en 18 820 millones. Las otras cuatro más destacadas fueron la fusión de GCI Liberty con Liberty Broadband Corporation y las adquisiciones de Jio Platforms por Facebook, Navihealth por OptumHealth y Peak Oyun Yazilim ve Pazarlama por Zynga.

Pandemia, teletrabajo, ciberseguridad, cloud, automatización, colaboración, adquisiciones… 2020 un año que, sin duda, costará olvidar y en el que la tecnología hizo de hilo conductor y, en ocasiones, salvador.

Un año que se va pero que ha sentado las bases de cómo la transformación digital no es una opción sino una necesidad.

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