A fondo: Google completa la compra de Fitbit

El gigante de Mountain View, que permitirá la conexión de los dispositivos con aplicaciones de terceros, se compromete no usar los datos de salud de Fitbit para anuncios.

Google se lanzó a por Fitbit a finales de 2019. Su objetivo era cerrar todos los flecos del acuerdo durante 2020. Pero no ha sido hasta ahora que la compañía de Mountain View ha podido completar la adquisición.

Google se ha hecho con una de las compañías de wearables más veteranas del mercado. Con 13 años de edad, Fitbit ha vendido más de 120 millones de dispositivos en un centenar de países y construido una comunidad de más de 29 millones de usuarios activos. Según sus cálculos, ha contabilizado 275 billones de pasos y registrado más de 15 000 millones de horas de sueño.

Ahora arranca un nuevo capítulo en su historia. Su equipo pasa a formar parte de uno de los mayores gigantes tecnológicos y su cartera de productos también. Durante el tiempo que ha durado la negociación, Fitbit no ha dejado de lanzar novedades.

Su último smartwatch es el Fitbit Sense, un reloj con sensor de actividad electrodérmica. Es capaz de detectar pequeñas variaciones eléctricas en la piel y entender cómo responde el cuerpo a factores estresantes o, por el contrario, a sesiones de relajación.

Este wearable y el paso de Fitbit a Google llegan en un momento en el que las personas dan más importancia que nunca a la salud, en plena pandemia de coronavirus y con los continuos confinamientos de la población que aumentan el riesgo de sedentarismo.

“La tecnología puede cambiar la forma en que las personas gestionan su salud y bienestar, y eso es especialmente importante en estos días”, comenta Rick Osterloh, vicepresidente sénior de Dispositivos y Servicios en Google.

“Confiamos en que la combinación de la tecnología líder, la experiencia en productos y la innovación en salud y bienestar de Fitbit con lo mejor en inteligencia artificial, software y el hardware de Google generará más competencia en wearables y hará que la próxima generación de dispositivos sea mejor y más asequible”, declara.

Osterloh promete esfuerzo para crear nuevos dispositivos y servicios que ayuden a la gente a mejorar en “conocimiento, éxito, salud y felicidad. Vuestra privacidad y seguridad son primordiales para lograrlo y nos comprometemos a proteger vuestra información médica y a poneros al control de vuestros datos”, añade.

“Este acuerdo siempre ha tratado de dispositivos, no ha sido sobre los datos, y hemos tenido claro desde el principio que protegeremos la privacidad de los usuarios de Fitbit”, señala el directivo.

Tanto desde Google como desde Fitbit han querido incidir en esta cuestión al confirmar la adquisición plena. Para cerrar el trato se ha hecho un trabajo con reguladores de diferentes partes del mundo para garantizar la privacidad, lo que incluye “una serie de compromisos vinculantes que confirman que los datos de salud y bienestar de los usuarios de Fitbit no se utilizarán para anuncios de Google y que estos datos se separarán de otros datos publicitarios de Google”.

Por otro lado, la adquisición no atará a los usuarios. Google promete mantener el acceso a APIs para garantizar la interoperabilidad con smartphones Android y permitirá a los usuarios de Fitbit la conexión con servicios de terceros y la sincronización de aplicaciones con su cuenta.

Posibilidades ilimitadas

Google y Fitbit acordaron la adquisición de los activos a un precio de 7,35 dólares, elevando la valoración final de Fitbit hasta los 2100 millones de dólares.

Google había hecho algunas incursiones en el mercado wearable con proyectos como Google Glass o la plataforma de realidad virtual Daydream, pero se acabó echando atrás. A pesar de contar con productos como los teléfonos Pixel para competir en hardware móvil, carecía de presencia en el segmento de los rastreadores de actividad, con pulseras o smartwatches. Fitbit le aporta justo eso, a base de wearables que contabilizan pasos, calorías, la frecuencia cardíaca o la calidad del sueño.

“Esto es solo el comienzo porque formar parte de la familia de Google significa que podemos hacer aún más”, dice James Park, CEO, presidente y cofundador de Fitibit, para “una mejor salud. Podremos innovar más rápido, brindar más opciones y crear productos aún mejores para respaldar vuestras necesidades de salud y bienestar”.

“Por nuestra cuenta, superamos los límites de lo que era posible desde la muñeca, con un seguimiento pionero de los pasos, la frecuencia cardíaca, el sueño y el estrés. Con acceso a los increíbles recursos, el conocimiento y la plataforma global de Google”, diferencia Park, “las posibilidades son realmente ilimitadas”.