Un juzgado de Texas está llevando a cabo una investigación antimonopolio sobre Google, después de que varias compañías acusaran al gigante de las búsquedas de alterar los resultados de su buscador.
Según los afectados, la compañía estaría modificando la relevancia de sus sitios web a favor de la competencia. Google ya ha admitido oficialmente que se encuentra bajo investigación, pero niega rotundamente que esté llevando a cabo ese tipo de prácticas ya que sus algoritmos son totalmente automáticos y están basados en una serie de reglas que miden por el mismo rasero a todos los sitios web. Sus intereses tan sólo están puestos en ofrecer el mejor servicio a los usuarios.
Esta iniciativa norteamericana es similar a la llevada a cabo por la propia Comisión Europea hace seis meses en base a la denuncia de diversas compañías (una de ellas subsidiaria de Microsoft).
La compañía busca ofrecer "soluciones y servicios de primer nivel" que permitan a sus clientes…
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El objetivo es facilitar el acceso sin coste a capacidades avanzadas de ciberseguridad.
La gran mayoría recibe paquetes asociados a sus adquisiciones, sobre todo en sus domicilios.
