El primer avión de Amazon, de marca ‘Prime Air’, es un Boeing 767 propiedad de Atlas Air que se ha convertido en un carguero para el gigante del ecommerce. Amazon anunció acuerdos con Atlas y ATSG para armar una flota de hasta 40 aviones de carga durante los próximos dos años.
“La idea es proporcionar a la compañía la capacidad de transporte suficiente para los períodos de picos de envíos y flexibilidad para las operaciones normales”, tal y como ha explicado a Recode el vicepresidente de operaciones de Amazon, Dave Clark.
“Con nuestros propios aviones podemos crear conexiones entre un punto y otro que se adapten exactamente a nuestras necesidades y a los tiempos de cuando queremos poner los paquetes en esas rutas. Así, añadimos flexibilidad y control de costes a nuestro negocio”, ha añadido el directivo.
Los vuelos serán útiles para realizar entregas de costa a costa, para determinadas actividades de inventario y para las importaciones de productos. Así, Amazon utilizará los aviones tanto para los envíos a los clientes como para mover mercancías entre sus instalaciones.
La iniciativa se engloba en una estrategia mayor del gigante del ecommerce para integrar más verticalmente su negocio. La compañía ha aumentado su número de centros de clasificación en todo el mundo, está construyendo su propio servicio de entregas locales en algunos mercados, ha invertido en numerosas tecnologías de logística y en la compra o alquiler de remolques de camiones y buques de carga.
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