Apple deja a su nuevo MacBook con un solo puerto USB 3.1 tipo C

La historia de Apple con los puertos y cables siempre ha sido polémica. Ahora, con la aparición del nuevo MacBook que apuesta por un sólo puerto USB 3.1 tipo C, quizás la compañía de la manzana ha ido más allá.

Cuando se anunció el nuevo conector USB tipo C y el estándar USB 3.1, la idea era ofrecer un puerto que permitiera la unificación de la alimentación, los datos y el vídeo en uno sólo. Pero que el puerto USB 3.1 tipo C permitiera hacer esas tres cosas no significaba que se tuviera que obligar al usuario a depender únicamente de un solo puerto físico para todo.

Apple siempre ha buscado la forma de que sus dispositivos “necesiten” adaptadores o accesorios propios. Si bien esto era mucho más notable en los iProductos, debido a los puertos propietarios Dock y Lightning, en los ordenadores a pesar de Thunderbolt siempre había cabida para el USB.

Unificar todos los puertos del MacBook en un único USB 3.1 tipo C, según la propia Apple, les ha permitido ofrecer un ultraportátil realmente fino y ligero, pero la pregunta es si realmente merece la pena.

Eso sí, independiente del posible engorro que pueda significar para los usuarios, para Apple probablemente suponga todo un negocio, ya que los que vayan a comprar un nuevo MacBook tendrán que prepararse para desembolsar bastante dinero en los múltiples accesorios que serán prácticamente obligatorios y que no serán nada baratos.

Para hacernos una idea, si queremos conectar un monitor tendremos que hacernos con un adaptador que conecte el puerto USB 3.1 tipo C a tres salidas: HDMI, USB 3.1 y USB tipo C, que sale por 79 dólares. Y si lo que buscamos es simplemente cargar un iPhone, tendremos que pagar 19 dólares para un adaptador USB a USB tipo C. Al menos sigue contando con puerto de audio de 3,5mm.