Apple, la huérfana temporal

Aunque en este caso parece ser una baja temporal, con el abandono de Jobs de la dirección de Apple otra major tecnológica se queda sin el amparo del progenitor que le dio vida. Hace meses lo hizo la eterna competidora de la casa de la manzana, Microsoft, con la marcha de Bill Gates, mucho tiempo atrás anunciada. Y la semana pasada era Jerry Yang, el fundador y CEO de Yahoo, quien dejaba su cargo a Carol Bartz.

La ausencia de Jobs suscita muchas incertidumbres. Los sucesivos rumores sobre su salud ya han sido motivo varias veces del descenso de acciones de la compañía y tras hacer pública la noticia de su marcha, éstas volvieron a precipitarse un 10 por ciento en los mercados electrónicos.

Por tanto, ¿Es de esperar que se suceda una paulatina desinversión de los accionistas en Apple? Al margen de estos desplomes en bolsa, todo parece depender de lo que Tim Cook, nuevo cabeza visible de la empresa, y la cúpula directiva que se quedan al cargo, hagan durante estos meses.

Robert M.Daines, director del Centro Arthur y Toni Rembe por el gobierno corporativo de la Universidad de Stanford cree que, en muchas ocasiones, el hecho de que los creadores de una gran compañía tecnológica abandonen a sus “retoños” está visto con buenos ojos por los inversores.

“En general, y parece que en el caso de Steve Jobs no parece muy diferente, que un fundador con importantes competencias en la empresa sale de ésta, está visto como positivo por los inversores”, subraya Daines.

Las anteriores ausencias de Jobs desde 1985 hasta 1996 y en 2004, por una intervención respecto a un cáncer, no nos aportan demasiadas pistas sobre qué podría pasar. Lo cierto es que en los últimos tiempos el CEO de Apple se ha convertido en una figura importante para publicitar los productos de la casa ante miles de fanáticos de la firma.

“Cuando piensas en los nuevos artículos de Apple, instintivamente te imaginas a Jobs dando una Stevenote. Se trata de un hombre que es capaz de dar un impulso incalculable a lanzamientos mundanos”, señalan en la página Macworld.

Por otro lado, Apple se enfrenta a otro tipo de incertidumbre, la judicial. Según afirma el portal Forbes la salida de Jobs podría suponer un aluvión de demandas para la empresa de Cupertino por la supuesta ocultación de su enfermedad a la esfera pública.

La ley federal no requiere que los líderes de las corporaciones informen de su salud, sin embargo, John Coffeee, profesor en la Universidad de Columbia afirma que “si hubiera una inexactitud y una pérdida significativa en el mercado podríamos contar con pruebas para una demanda”.