Así es la infraestructura tecnológica detrás de la Ryder Cup

La Ryder Cup, el torneo de golf más mediático a nivel de equipos, cuenta con uno de los mayores despliegues tecnológicos para ofrecer la mejor experiencia a sus 60.000 asistentes.

Especial desde París

No cabe duda de que el golf es uno de los deportes más tradicionales que existen en la actualidad. Después de varios siglos (en 1744 se fundó la primera asociación de jugadores en Escocia pero su origen data del siglo XV) se ha mantenido prácticamente inalterable, con las mismas reglas de juego y con los mismos utensilios (los palos y las bolas de golf) para practicarlo.

La Ryder Cup es buena prueba de ello, un torneo creado en 1927 para que los equipos de Estados Unidos y Gran Bretaña, los más importantes en este deporte por aquel entonces, pudieran medir fuerzas en una competición que durante muchos años fue completamente desigual. Los americanos dominaron durante décadas a los británicos. No fue hasta finales de los 70 cuando Jack Nicklaus y el gran Severiano Ballesteros convencieron a los británicos para incluir al resto de países europeos en este torneo y así poder hacer frente a Estados Unidos en igualdad de condiciones.

Y así fue. Desde 1979 la Ryder Cup se celebra cada dos años entre los equipos de Estados Unidos y Europa, con resultados mucho más igualados: El Viejo Continente domina por 11 a 8 a los norteamericanos, pero lo más importante es que se ha convertido en un torneo mediático dentro de este tradicional deporte plagado de estrellas individuales.

Este año se celebra en Francia. Por segunda vez en la historia (la primera fue allá por 1997 en España) el torneo no se celebra ni en EE.UU, ni en las islas británicas . El lugar elegido ha sido el campo Le Golf National, a las afueras de París. Y hasta allí se ha trasladado este cronista para acercar a los lectores de Silicon no tanto los resultados deportivos sino el despliegue tecnológico llevado a cabo por la organización de la Ryder Cup en asociación con HPE Aruba, compañía que nos ha invitado a conocer las instalaciones.

Nos interesaba especialmente porque se trata de una verdadera historia de transformación digital llevada a su máxima expresión. Allá por 2010 (hace 4 ediciones al ser torneo bianual), la organización decidía prohibir a los espectadores el uso de teléfonos móviles para no interferir en la concentración de los golfistas. 8 años después, la tecnología inalámbrica desplegada por todo el campo es un servicio básico (casi como abrir el grifo y tener agua) para mejorar la experiencia de las más de 60.000 personas que asisten este año a la Ryder Cup. Se trata de un cambio radical que se ha fraguado en muy poco tiempo si atendemos a la lenta evolución que ha experimentado este deporte a lo largo de décadas.

Nos lo contaba Michael Cole, CTO del Tour Europeo de Golf y responsable del despliegue tecnológico realizado en esta edición de la Ryder Cup: “Hace pocos años no estaba bien visto usar el móvil mientras se jugaba un hoyo. Hoy es algo que buena parte de los espectadores demandan para estar totalmente actualizados de lo que pasa en cualquier lugar del campo”. Ciertamente, uno de los grandes problemas de los asistentes a un campo de golf que se encuentran a pie de salida, de calle o de green siempre ha sido conocer qué es lo que está pasando con el resto de jugadores, de golpeos, de puntuaciones.

Michael Cole, CTO del European Tour, con el servidor de HPE que gestiona toda la información generada en la Ryder Cup

Las pantallas gigantes situadas en lugares estratégicos, mostrando marcadores y otras localizaciones del campo, han permitido desde hace años mejorar este aspecto, pero la innovación alcanzada durante esta edición de la Ryder Cup es disruptiva en varios puntos críticos como la experiencia de usuario y también la de los propios jugadores.

Conectividad inalámbrica inteligente

Le Golf National, con más de 600.000 metros cuadrados (para los que prefieren usar campo de fútbol como unidad de medida, diremos que equivaldría a unos 75 estadios), es uno de los principales terrenos de Francia para practicar el deporte, aunque no de los mejores del continente. Sin embargo, a nivel tecnológico se ha puesto este año a la vanguardia gracias la asociación entre el European Tour de Golf, la Ryder Cup y la compañía HPE Aruba, proveedor oficial de Infraestructura y Conectividad del torneo.

El objetivo prioritario de este despliegue ha sido proporcionar a todos los asistentes una conexión fiable y constante, tarea nada fácil teniendo en cuenta que las más de 60.000 personas se van moviendo durante el fin de semana por todo el recinto: esperan que su conexión WiFi no se resienta para mantenerse informados de todo lo que pasa a través, entre otras fuentes, de la app de la Ryder Cup (casi en tiempo real) en otros hoyos mientras publican fotos y vídeos en redes sociales.

Morten Illum, vicepresidente de Aruba para EMEA, tiene claro que los asistentes a este tipo de eventos en masa ya no son pasivos, quieren participar en el espectáculo enviando y recibiendo información: “buscan una experiencia digital a través de la conexión WiFi que les permita interactuar en tiempo real”. Ciertamente, un fallo en la conexión inalámbrica ya no es admisible porque los espectadores son cada vez más exigentes en este sentido, incluso cuando el servicio que se les proporciona es gratuito.

Morten Illum, vicepresidente de Aruba para EMEA

Es ahí donde entra en juego la tecnología de HPE Aruba, tanto a nivel de servidores como de switches y conexión WiFi. Para la ocasión se han desplegado 130 switches, 700 puntos de acceso inalámbricos y varios miles de ‘beacons’, todo ello conectado a una red convergente y a la plataforma Aruba Airwave, una de las piedras angulares del fabricante.

Aruba Airwave está diseñada para monitorizar y gestionar todos esos elementos de forma inteligente y proactiva. En los tiempos que corren puede parecer algo muy obvio poder balancear los recursos de red en función de las necesidades de cada momento y  lugar, pero lo cierto es que estos procesos requieren de una elevada capacidad de automatización para conseguir en la medida de lo posible que ninguno de los 60.000 usuarios tenga una mala experiencia cuando se conecta a la red WiFi.

Pero, ¿qué servicios son los que solicitan o esperan los asistentes de un evento de tal magnitud? Cole describía una lista muy variopinta pero totalmente necesaria: Marcadores y resultados en tiempo real, información de los jugadores y los equipos, estadísticas, información ‘push’, interacción con el mapa del recinto, vídeos y audios de lo que está ocurriendo en otras localizaciones… y, cómo no, ofertas y detalles de los productos de merchandising y restauración disponibles. “Gracias a las capacidades de geolocalización de la plataforma, los espectadores pueden saber con total exactitud dónde se encuentran sus jugadores preferidos en cada momento”. Y esta funcionalidad es, sin lugar a dudas, diferencial para cualquier amante del golf que se haya desplazado a la Ryder Cup.

HPE Aruba Airwave muestra en tiempo real toda la información relevante, como los “puntos calientes” donde se concentra más gente. Es capaz de balancear el ancho de banda de cada punto de acceso para asegurar una buena experiencia de los asistentes

Datos, datos, datos

Más allá de la experiencia del usuario, del que asiste a este tipo de campeonatos, la plataforma de HPE Aruba es capaz de recopilar y proporcionar información muy valiosa a los responsables del evento, así como a equipos y jugadores.

Por un lado se encuentra la organización, que puede acceder a ella para localizar patrones de comportamiento de las personas durante el torneo. Los datos que se generan a cada instante, en tiempo real, permiten tomar decisiones que mejoran las operaciones de la propia Ryder Cup y de los sponsors, tanto en esta edición como en futuros campeonatos: grandes conglomerados de personas, cuellos de botella, áreas en las que se han asignado muchos recursos de personal pero que en la práctica quedan vacías… Son capaces de evitar errores hoy, pero es conocimiento adquirido que utilizar en el futuro.

Por otro, la plataforma desplegada con sensores y puntos de acceso que recopila todo tipo de información se puede combinar con las estadísticas que generan los propios jugadores durante los partidos. Según Cole, este servicio de recopilación de datos no solamente funciona a modo de histórico para la audiencia, sino que también es una herramienta muy potente de análisis para preparar partidos: “el big data juega un papel importante en entrenadores y golfistas, puede marcar la diferencia en determinadas estrategias”.

El CTO del European Tour finaliza: “como organizadores de un evento mundial como la Ryder Cup, es algo crítico que adoptemos lo último en tecnología, tengamos en cuenta lo que nos piden los fans y les proporcionemos la mejor experiencia durante el torneo”.