Binance sufre retiradas de casi 2.000 millones de dólares en 24 horas tras el arresto del fundador de FTX

El fundador de FTX ha sido acusado de fraude contra los clientes de su gestora de criptoactivos y contra sus acreedores.

Continúa la zozobra en el mundo de las criptomonedas tras la detención de Sam Bankman-Fried, fundador de FTX.com, el segundo mayo mercado de criptoactivos del mundo.

Conocido popularmente en el entorno cripto por sus iniciales, SBF, su gestora se declaró en suspensión de pagos el pasado día 11 de noviembre, habiendo recibido ocho acusaciones de delitos económicos por parte de la Fiscalía Sur de Manhattan al considerarse que cometió distintos fraudes tanto contra los clientes de FTX como contra los acreedores de Alameda, su hedge fund, desde la que habría quebrantado la legislación estadounidense de financiación de partidos políticos al entregar de forma irregular diversas cantidades a los partidos demócrata y republicano.

Pero más allá de la persecución legal a SBF los efectos del descalabro de FTX han ocasionado efectos perjudiciales en el resto del ecosistema cripto, como atestigua el hecho de que Binance, el mayor mercado de negociación mundial de estos activos, ha sufrido la retirada de 1.900 millones de dólares en apenas 24 horas. Una retirada de criptoactivos que, además, se ha llevado a cabo no solo en cristos puras como el Ethereum sino también en otras como el USDC. Esta última moneda virtual pertenece al capítulo de las denominadas stablecoins, que tienen su valor vinculado al de una moneda “analógica”, en este caso el dólar estadounidense.

A pesar de que esta cualidad las convierte en más resistentes ante los vaivenes del mercado de valores digitales, que no están respaldados por bancos centrales, la onda expansiva del hundimiento de FTX ha terminado extendiendo sus efectos incluso hasta este punto.

En este caso la retirada no se produce como consecuencia de la desconfianza en el valor, dado que están respaldadas por el de la moneda de curso legal con las que están vinculadas, sino por la posibilidad de que se produzcan problemas de falta de liquidez al producirse retiradas masivas desde las criptomonedas “tradicionales”, no respaldadas por monedas emitidas por un banco central nacional.