Bosch invertirá 400 millones de euros para mejorar la producción de microchips

Bosch contrarrestará la falta de existencias de microchips en sl sector de la automoción invirtiendo 400 millones de euros en aumentar la producción.

El suministrador alemán Bosch invertirá 400 millones de euros para ampliar sus instalaciones a fin de mejorar la producción de semiconductores que está teniendo una especial incidencia en el sector del automóvil por la falta de existencias y la insuficiente producción.

La inversión se va a hacer efectiva a partir de 2022 dos de las plantas de Bosch en Alemania, concretamente las ubicadas en Dresde y Reutlingen, además de otras instalaciones dedicadas a la fabricación de semiconductores en Penang (Malasia). Especialmente será la planta de Dresde, recientemente abierta, la que recibirá una mayor inversión (ya costó 1.000 millones de euros) para ser capaz de fabricar obleas de 300 milímetros, unas dimensiones mayores de la habituales, lo que permitirá acoger un mayor número de microchips por oblea.

La planta de Reutlingen, donde Bosch lleva fabricando semiconductores desde 1970, verá mejoradas sus instalaciones con una inversión de 50 millones de euros entre 2022 y 2023, lo que servirá para acometer una ampliación de más de 4.000 metros cuadrados con la creación de 150 nuevos puestos de trabajo. En el caso de Penang, se construirá un nuevo centro de comprobación de semiconductores de unos 14.000 metros cuadrados, con el objetivo de que esté operativo en el año 2023.

Suministrador tradicional del sector del automóvil

Bosch es un suministrador tradicional de componentes para el sector de la automoción, uno de los que más está sufriendo la falta de existencias de microchips, con interrupciones en la producción de vehículos en distintas marcas. Entre esos componentes se encuentran también los microchips, por lo que supone un acertado movimiento estratégico este refuerzo de la producción, enmarcable también dentro del interés en el sector industrial europeo por reducir la dependencia de los suministradores extranjeros, principalmente asiáticos, en cuanto a lo referido al suministro de semiconductores.

En el seno de la Unión Europea se está alentando el fortalecimiento de la industria local de fabricación de semiconductores con el objetivo de que represente al menos una quinta parte de la producción mundial para el año 2030.