Ciberespacio, el quinto campo de las operaciones militares para Japón

Si el año pasado Estados Unidos anunciaba que los ciberataques podrían considerarse como “actos de guerra”, ahora es Japón quien dice que el ciberespacio es el quinto campo de las operaciones militares.

Tierra, Mar, Aire y Espacio, hasta ahora estos eran los campos de las operaciones militares según Japón. Pero el país asiático acaba de añadir un quinto: el Ciberespacio.

A simple vista esto podría no tener demasiada importancia, pero lo cierto es que al considerar la ciberguerra como un conflicto tradicional entra en funcionamiento la Carta de las Naciones Unidas sobre el derecho a la legítima defensa, una defensa que puede ser tanto reactiva como proactiva.

Tras una reunión del Centro de Seguriad Nacional el pasado mes de abril, el Ministro de Asuntos Exteriores japonés, Koichiro Gemba, dijo que después de examinar todos los aspectos de la cuestión, “es apropiado que existan leyes internacionales que se apliquen al ciberespacio”.

Aquellas declaraciones han tenido un resultados, que el ciberespacio sea reconocido oficialmente como el quinto campo de las operaciones militares. El próximo año Japón creará un cuerpo de defensa especial formado por unos cien miembros y establecerá unas directrices que tendrán que seguirse en caso de ciberguerra. Además, el Ministro de Defensa ha destinado un fondo de 10.000 millones de yenes, casi cien millones de euros, para la ciberseguridad.

Ese cuerpo de operaciones especiales mejorará sus conocimientos y habilidades a través de la cooperación con el sector privado y la comunidad internacional. Además, se convertirá en el nuevo centro de la ciberseguridad, tomando a su cargo algunas de las operaciones que hasta ahora eran realizadas por las fuerza de Tierra, Mar y Aire.

Se espera que el cuerpo especial mejore las defensas de seguridad entendiendo mejor las metodologías de malware y cómo contrarrestarlas.

Internet, territorio de guerra

Hace un año que Estados Unidos presentaba un plan en el que consideraba los ciberataque como “actos de guerra”, e Internet su territorio. El plan se presentaba el 14 julio, meses después de que el gobierno americano admitiera que más de cien servicios de inteligencia extranjeros habían intentado acceder a las redes del Departamento de Defensa y que al menos una consiguiera información clasificada, sin olvidar una vulnerabilidad que permitió penetrar en las páginas de la CIA, el Senado y el FBI.

El plan, en el que se han involucrado Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Seguridad Nacional, ha sido el primero que plantea una actuación en el cibespacio y que pretende incrementar la capacidad de respuesta de Estados Unidos ante las ciberagresiones.

La estrategia presentada hace un año se centraba en tres objetivos: robo o explotación de los datos, tentativas de negar o interrumpir el acceso a las redes militares estadounidenses y cualquier maniobra para destruir las redes o los sistemas conectados.