¿Cómo impactan los centros de datos en los lugares donde se instalan?

Los centros de datos impactan positivamente en la economía y el empleo de las zonas donde se instalan. Pero también traen otros beneficios.

El número de centros de datos en España se está disparando. En los últimos años, los hiperescaladores han llegado a nuestro país, desplegando sus regiones cloud, con la Comunidad de Madrid y Aragón como puntos calientes.

Este auge está convirtiendo a nuestro país en un importante hub digital para el Sur de Europa. Y esto no ha hecho más que empezar, puesto que se prevé que la potencia instalada se multiplique por seis, como contábamos en este reportaje.

Esto es una gran noticia para España, puesto que la presencia de centros de datos impacta positivamente en aquellos territorios en los que se instalan.

El primer beneficio, y más evidente, es su impacto económico. “La construcción de centros de datos de gran escala genera un impacto económico positivo en las comunidades. Se estima que la construcción de un centro de datos de estas características puede emplear entre 1.000 y 1.500 trabajadores en un periodo de entre 5 y 10 años, lo que representa una importante fuente de empleo local”, especifica la consultora Arup.

Otros beneficios de los centros de datos

Pero sus repercusiones van más allá del impacto económico directo. Por ejemplo, Arup reseña que los centros de datos pueden convertirse en centros de innovación, al atraer a startups y empresas tecnológicas.

“Si se desarrollan como hubs de innovación, pueden atraer nuevas inversiones, estimular el crecimiento de sectores de alto valor añadido y dinamizar la economía local”, recalca Arup. Y esto también conlleva la atracción y fijación de talento en la zona.

Asimismo, la presencia de centros de datos la mejora la conectividad, fundamental para muchas empresas y fuente de nuevas oportunidades de negocio. “Los centros de datos tienen el potencial de fortalecer las infraestructuras de telecomunicaciones, especialmente en áreas periféricas o rurales que tradicionalmente carecen de acceso a servicios digitales. A través de la instalación de redes de alta velocidad, estas comunidades pueden acceder a nuevas oportunidades económicas y educativas, lo que favorece el desarrollo social y económico”, detalla la consultora.

Por otro lado, las áreas donde se instalan los centros de datos se benefician de otras ventajas quizá menos evidentes. Por ejemplo, la mayor parte de estas instalaciones incorporan de fuentes de energía renovable, como paneles solares, turbinas eólicas o hidrógeno verde.

Y no sólo por una apuesta por la sostenibilidad, sino que contar con este tipo de fuentes de energía abarata su factura eléctrica, algo fundamental si tenemos en cuenta que se trata de instalaciones de tienen un elevado consumo energético, que se está disparando por el auge de la IA generativa, asunto del que ya hablamos en Silicon.es.

“Esta infraestructura energética no sólo ayuda a reducir la huella ambiental, sino que también permite compartir el excedente de energía con las comunidades cercanas. Este acceso a una energía más asequible puede aliviar la presión sobre las redes eléctricas locales y contribuir a mejorar la calidad de vida de los residentes”, reseña Arup.

Además, el calor residual generado por estos centros se aprovecha en algunos casos para ofrecer calefacción urbana, contribuyendo así a la eficiencia energética de la zona. Aunque esto es poco frecuente en nuestro país, donde el termómetro no refleja unas temperaturas tan bajas como en latitudes más septentrionales.

Por otro lado, las empresas se esfuerzan para que estos centros de datos se conviertan en emblemas de sus marcas, por lo que suelen conceder bastante importancia al diseño paisajístico. Esto puede traducirse en una mejora de los espacios verdes y las áreas de ocio en las comunidades vecinas. “Crear parques, jardines y zonas recreativas no sólo aumenta la calidad de vida, sino que también fomenta la biodiversidad local y mejora la integración de la infraestructura tecnológica con su entorno”, concluye la consultora.

Publicidad