¿Disparará la compra de E-Plus las adquisiciones de ‘telecos’?

El cambio de postura de la UE y la necesidad grandes inversiones aumenta la posibilidad de compras de telecos a corto plazo, como Jazztel, Yoigo o Euskaltel.

El pasado miércoles, la Comisión Europea autorizaba la adquisición por parte de Telefónica de E-Plus, la filial alemana de la holandesa KPN. Esta operación, que aumenta el peso de la teleco española, puede ser el inicio de una oleada de fusiones y adquisiciones entre las grandes operadoras de telecomunicaciones europeas. La competencia global y la necesidad de invertir en las nuevas redes fijas y móviles requieren un músculo financiero y un volumen de mercado del que las compañías pequeñas o medianas difícilmente disponen.

Las estimaciones de los analistas apuntan a más de una docena de compañías europeas en situación de ser compradas a corto plazo. Las autoridades europeas han abandonado su tradicional reticencia a los oligopolios en beneficio de la concentración del mercado en unos pocos operadores fuertes, y para las grandes telecos es el momento de aprovecharlo.

En España hay cinco grandes candidatas a convertirse en parte de un gran operador europeo: Jazztel, Yoigo y los operadores de cable regionales Euskaltel, R y Telecable. La primera suena como la opción elegida por Orange para recuperar el terreno perdido en España ante Vodafone después de que esta comprara ONO. Aunque el presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, desmintió recientemente esta posibilidad.

Por su parte, Yoigo estuvo en venta hace unos años, pero su matriz, la operadora sueca Telia Sonera, decidió mantener su presencia en nuestro país. Sin embargo, no es descartable que los suecos vuelvan a reconsiderar una posible oferta por su filial, habida cuenta de que la escasez de frecuencias móviles ya no es una barrera infranqueable en términos regulatorios.

Por último, están los operadores de cable vasco, asturiano y gallego. Euskaltel, R y Telecable lleva tiempo entre los objetivos de los fondos de capital riesgo. Con su pequeño tamaño, su futuro pasa por la consolidación, bien fusionándose entre ellos o bien integrándose en Orange o Vodafone.