Gracias a los votos de PSOE, IU, CiU y CHA, el polémico canon digital ha superado los problemas que amenzaban con obstruir su curso y continuará adelante, lo que significa que, guste o no, a partir del próximo mes de enero el consumidor que quiera comprar un MP3, una memoria USB o un teléfono móvil, tendrá que pagar más.
Como estaba previsto, y después de ayudar con sus votos a que prosperara la enmienda del Senado para eliminarlo, los grupos BNG, PNV y ERC, han optado esta vez por la abstención, lo que ha favorecido que finalmente el canon haya salido victorioso del Congreso.
Desde el PSOE, Diego López Garrido, en declaraciones que recoge hoy Reuters, defendió el canon como la expresión del derecho a la propiedad intelectual: “no es un delito. Es lícita la copia para uso privado, pero lógicamente tiene que haber una compensación, una motivación al autor”.
El Partido Popular, principal exponente de las formaciones que han votado en contra del canon, advierte de que se está permitiendo “la canonización de la arbitrariedad” e imponiendo un impuesto que “acaba con la presunción de inocencia”.
El líder del partido, Mariano Rajoy, ha anunciado a través de su página web (www.marianorajoy.es) su compromiso de eliminar el canon digital, si es que sale elegido en las elecciones marzo.
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