La transformación del aparato de Microsoft en un microscopio, se produce gracias a las transformadas de Fourier, transformaciones matemáticas que se usan para convertir señales entre el tiempo y la frecuencia, las cuales son la base de un método para obtener mucha más información de los que capta la cámara del Kinect.
El resultado está basado en las técnicas FLIM (Fluorescence-lifetime imaging microscopy) que dependen de la propiedad de fluorescencia en la cual se absorbe la luz y luego se permite que se reemita de nuevo más tarde.
La medición de estos intervalos de tiempo entre la absorción de la luz y su emisión en una muestra biológica, con una capa fluorescente, puede revelar datos científicos sobre composición, en los que y se necesitaría su medición en términos de nanosegundos, algo que dejaría fuera a la Kinect, si no fuera por las transformadas de Fourier que resuelven el problema.
Este descubrimiento, aunque no es comparable a los microscopios de cientos de miles de dólares, si podría ser una opción en laboratorios con menos recursos, como una base potente y sobretodo económica con la que poder trabajar.
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