El reto de Kaz: convertir a Sony en Apple

Kazuo Hirai ha aceptado el reto: será el sustituto de Howard Stringer, el actual CEO de Sony, bajo cuyo mandato la compañía perdió un 60% de valor en bolsa. Hirai coge el relevo de una compañía maltrecha, que acaba de doblar sus previsiones de pérdidas y que está a punto de cerrar su cuarto año fiscal consecutivo en números rojos. Su reto: convertirse en Steve Jobs y devolver a Sony a la superficie. O, lo que es lo mismo, hacer de Sony la próxima Apple.

Esta idea parece rondar la mente de Hirai y otros ejecutivos de Sony, que están intentando apuntar a una estrategia de negocio cerrada: distintos dispositivos (televisores, ordenadores, tablets, smartphones) que se conectan entre sí y acceden a una plataforma de contenidos común. La estrategia ya fue apuntada por Stringer el pasado mes de octubre, cuando aseguró que pueden ofrecer “más rápido y de forma global a los consumidores” dispositivos que “se conecten sin barreras entre ellos y abran nuevos mundos de entretenimiento online”. Y citó, por supuesto, la Sony Playstation Network y la Sony Entertainment Network.

Esta herencia llega a manos de Hirai con muchas decisiones todavía sin tomar: ¿se va a seguir confiando en Android para las plataformas o se va a optar por el modelo cerrado que utiliza Cupertino? ¿Cómo se va a lograr el grado de atracción que necesitaría este último modelo para funcionar?

Devolver a Sony al futuro

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Sony en la actualidad es el de no ser considerado un fabricante moderno: todo el mundo sabe qué es Sony, pero sus logros parecen haberse quedado en el pasado. Sony era la marca de todos los televisores que ahora son de LG o Samsung, Sony dominó el mundo con el Walkman y sucumbió ante la llegada del iPod. ¿Cómo volver al camino de la innovación?

De Kazuo Hirai se espera que haga a mayor escala lo que hizo con la división de juegos de Sony, de la que procede. Porque si hay algo que no le va mal a la compañía es precisamente eso, el mundo de las consolas en el que, si bien la competencia es feroz, la PlayStation tiene un lugar entre los grandes. El objetivo inmediato es la división de televisores, que no hace más que hundirse y dar pérdidas, arrastrando a toda la compañía consigo.

Hirai ya ha apuntado a la prioridad de este mercado en su estrategia, así como a la importancia de continuar investigando e innovando. Para que así, un día, no sea Apple quien dirija las tendencias de la electrónica, sino Sony. Kazuo Hirai ha aceptado el reto.