Bueno, todavía no hay confirmación oficial de que ese vaya a ser su nuevo nombre, ni de sus especificaciones, pero los rumores apuntan a una pantalla de 1,63″ Super AMOLED, SoC de 1,2GHz, 512MB de RAM, 4GB de memoria interna y, quizás lo menos sugerente, una batería de 300mAh que no augura una autonomía muy boyante.
Lo que sí resulta muy atractivo es que, además de que llevará Android Wear en lugar de Tizen, y por tanto que será más universal y compatible con otros smartphones y aplicaciones, es que incluirá un pulsómetro y certificado IP67, por lo que será a prueba de agua y polvo como se podría esperar de un reloj convencional.
Los rumores también apuntan a que este por ahora supuesto Gear Live, podría ser el SM-R382 que apareció hace unos días en la FCC y que mostraba un smartwatch más compacto que otros Gear. Veremos si Samsung y Google confirman hoy este smartwatch y cuál será su acogida.
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