El perfil en una red social … ¿es seguro?

La penetración de la web 2.0 se está produciendo a un ritmo vertiginoso en las sociedades desarrolladas de todo el mundo. Las redes sociales han pasado a formar parte fundamental de la vida del individuo desde su ámbito profesional hasta el más personal, convirtiéndose en un escaparate de su vida íntima.
Hoy en día, la vida privada de las individuos está expuesta en un medio de comunicación multitudinario y las fronteras de lo público y lo privado están difusas y sin un horizonte claro.
El súbito boom de las redes sociales y adopción de las mismas por parte de un 44,6% de los internautas españoles (unos ochos millones de personas) han obligado a las autoridades a darle una verdadera importancia a estas aplicaciones tecnológicas que empiezan cobrar peso en la sociedad.
Peligros de privacidad
A través de ellas, se expone públicamente aspectos de la vida privada, algo que a la larga trae consecuencias. La misma Agencia Española de Protección de Datos ha advertido que el peligro de privacidad del usuario existe desde que se empieza a formar parte de ella: “El peligro del usuario en una red social existe desde que se registra hasta que se da de baja”, declara el director de AEPD, Artemi Rallo.
Esta institución se vio obligada a analizar el fenómeno de las redes sociales al darse cuenta del calado que esta aplicación, aparentemente de entretenimiento, tenía en la sociedad actual.
Tras recibir una primera denuncia de suplantación de identidad por parte de un usuario y darse a conocer casos de ciberbulling o acoso sexual (link a la noti de delincuentes sexuales en las redes sociales) en estas aplicaciones, la AEPD junto con el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), elaboraron un Estudio sobre la privacidad de los datos personales y la seguridad de información en la redes sociales online presentado a mediados de febrero.
Tal y como comenta el director general de Websense Iberia, Manuel Arrevola Velasco a Silicon News, las redes sociales son una herramienta sensible a la fuga de información: “En las llamadas redes sociales, la identidad del poseedor de la cuenta no es verificada, y sin embargo, genera una gran confianza en la gente: basta con abrir una cuenta en Facebook con el nombre de otro y poner una foto para que ya te puedas hacer pasar por él”.