España se mantiene a la cabeza de Europa en datos abiertos

Nuestro país muestra su madurez al lograr una puntuación del 94 % en este ámbito frente al 96 % de Dinamarca, que ocupa la primera posición del informe sobre Open Data elaborado cada año por Capgemini, y el 76 % de media de la Unión Europea.

Un año más Capgemini analiza la relación de los países europeos con los datos abiertos. Solicitado por la Comisión Europea en el contexto del Portal Europeo de Datos, el Open Data Maturity Report 2020 demuestra que el progreso en publicación y reutilización de este tipo datos sigue adelante.

Este año, en plena pandemia de coronavirus, el continente ha demostrado un gran aumento en su nivel de madurez. La puntuación media en cuanto a desarrollo de Open Data en los países de la Unión Europea de los 27, tras la salida de Reino Unido, es del 76 %. Esto supone un incremento de 10 puntos respecto a 2019.

La crisis sanitaria ha puesto en valor la necesidad de recurrir a los datos y la importancia de ponerlos a disposición de los ciudadanos para que puedan aprovecharlos.

“Después de muchos años dedicados al desarrollo de datos abiertos en Europa, observamos con gran satisfacción cómo los Estados miembros alcanzan tales niveles, incluyendo respuestas oportunas a la emergencia COVID-19”, indica Gianfranco Cecconi, director de Capgemini Invent.

“Sin embargo, todavía hay mucho que hacer”, matiza. “El éxito de los países con mejores resultados no hace más que motivar a todos los demás a esforzarse aún más y a hacerlo mejor”.

Uno de los países destacados es España, que sobresale como segundo país más maduro en datos abiertos, empatado en esa posición con la vecina Francia. Ambos logran una puntuación del 94 %, muy por encima de la media y solamente por detrás de Dinamarca y su 96 %.

Nuestro país es primero en cuanto al impacto de los datos públicos en términos económico, social, político y medioambiental, un puesto que comparte con Dinamarca. Además, ostenta la segunda plaza, en este caso junto a Irlanda, en calidad de los datos, tras la todopoderosa Dinamarca.

En términos generales, las puntuaciones han mejorado en todos los ámbitos. Este 2020 que estamos a punto de dejar atrás ha demostrado la importancia de recopilar datos y ofrecérselos al público de forma sistemática. La emergencia de la pandemia ha animado a muchos países a desarrollar iniciativas con las que fomentar su comprensión.

El objetivo final no es otro que generar un impacto positivo, tanto en la sociedad como en el plano financiero. Y está previsto que las autoridades comunitarias creen un marco de impacto compartido durante los próximos años.

“El claro pico en el rendimiento del desarrollo de los datos abiertos pone de relieve los esfuerzos de los países europeos hacia enfoques más centrados en los ciudadanos en sus prácticas de datos abiertos”, comenta Laura van Knippenberg, consultora de Capgemini Invent y autora del estudio.

“Al interactuar con las comunidades de reutilizadores de datos abiertos, Europa desarrollará una mejor comprensión del impacto significativo que se puede lograr”, pronostica.

A medida que las propuestas de los países van evolucionando, el enfoque cambia desde la cantidad de datos ofrecidos a una garantía de calidad e interoperabilidad. Solamente así será posible extraer valor real de los datos y crear productos que permitan obtener beneficios.

Más de 300 000 millones de euros

Capgemini estima que el mercado de los datos abiertos tiene potencial para alcanzar los 334 200 millones de euros en 2025 dentro de la Unión. Como poco, rozará los 200 000 millones.

Más allá de la creación de servicios o la reducción de costes, el Open Data ayuda a proteger el medioambiente, a salvar vidas y a transferir conocimientos. También animará el mercado laboral, con una previsión de entre 1,12 millones y 1,97 millones de puestos directos e indirectos creados.