Orange España se enfrenta a una
importante pérdida de abonados de telefonía móvil, tras haber finalizado el
contrato que le unía al operador vasco
Euskaltel.
Aunque ambas compañías mantenían un acuerdo de servicios vigente hasta
finales de 2006, llegado el momento de la renovación, Euskaltel ha decidido no
seguir de la mano de la compañía francesa, y se ha decantado por la británica
Vodaforne.
Si bien el operador vasco pretendía migrar los 400.000 clientes que recibían
servicios de Orange su nueva alianza, la CMT ha establecido que sean los propios
consumidores los que soliciten el traslado, para lo que tienen de plazo hasta el
31 de marzo.
Aparentemente, la oferta de Vodafone es mucho más tentadora, de manera que a
finales de febrero 180.000 clientes ya habían solicitado el cambio a
Euskaltel-Vodafone, a los que se añaden 3.000 más cada semana, de acuerdo con
una fuente próxima al caso citada por
Reuters.
En total, Orange podría perder cerca de 200.000 clientes sobre los 11,11
millones que posee en España.
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