Huawei defiende su innovación y patentes frente a alianzas como O-RAN

El “Libro Blanco sobre Innovación y Propiedad Intelectual 2020” busca aumentar la transparencia en materia de licenciamiento y facilitar la adopción del 5G en todos los sectores implicados.

No cabe duda de que Huawei se ha consolidado como el principal generador de patentes relacionadas con el 5G y otras tecnologías del mercado de las Telecomunicaciones. Pero su historia en materia de innovación se remonta a mucho más atrás, concretamente a la década de 1990, cuando comenzó a registrar las primeras patentes en China (1995) y más adelante en Estados Unidos (1999) y Europa (2001).

Como resultado de este esfuerzo en I+D y una inversión anual que se ha mantenido entre el 10 y el 15 por ciento de su facturación, la multinacional cuenta en la actualidad con más de 100.000 patentes, 5.464 sólo durante 2020, casi el doble que su más directo competidor en registro de patentes relacionadas con el sector de las Telecomunicaciones. 

La innovación, los estándares y la propiedad intelectual forman los tres pilares de la economía, tal y como ha asegurado hoy Huawei durante la presentación del “Libro Blanco sobre Innovación y Propiedad Intelectual 2020” en Shenzhen, China. 

Efectivamente, la IP ha movido la economía mundial durante décadas ya que constituye un incentivo para seguir invirtiendo en I+D. El problema, es que las compañías chinas se han subido tarde al carro de este tipo de iniciativas por lo que necesitan realizar un esfuerzo extra y abrir su comunicación al mundo para enviar el mensaje de que también están dentro de las normas que rigen el desarrollo económico y la innovación. 

Huawei, que ha sido la punta de lanza del ataque frontal de Estados Unidos para evitar que una compañía china supere en innovación a los gigantes norteamericanos, está promoviendo el uso justo, razonable y no discriminatorio de las licencias basadas en su IP. Este es uno de los objetivos de la publicación del anteriormente comentado Libro Blanco. “Estamos proporcionando precios justos y transparentes para la industria con el objetivo de asegurar los estándares, la interoperabilidad y la fiabilidad que necesita la industria de las Telecomunicaciones en la era del 5G”, afirmaba Song Liuping director jurídico de Huawei. Es, según sus palabras, la única forma de facilitar los nuevos modelos de negocio en todos los sectores implicados.

Sin llegar a nombrar a la alianza O-RAN, lo cierto es que se trata de una confrontación directa con ellos para salvaguardar su propiedad intelectual. Esta alianza nació hace tres años para competir con el desarrollo tecnológico de Huawei y se basa en la creación de un estándar abierto que permita a cualquier operador utilizar una arquitectura compartida de forma independiente al fabricante, pero que genera dudas acerca del uso de la propiedad intelectual y las disputas a su alrededor.

Asimismo, durante la presentación se explicaba que “las empresas chinas tienen que prestar más atención a la IP. Tienen camino por recorrer y deben llevar a cabo una comunicación más franca con los medios de comunicación. La gente habla de los smartphones, pero lo cierto es que a nivel de infraestructura hay mucho que decir, y Huawei tiene mucho que explicar en este sentido. El objetivo del libro blanco es precisamente abrirse al mundo y potenciar esa transparencia, algo que muchas compañías chinas aún no hacen, pero Huawei, sí.”

Las estaciones base distribuidas, diseñadas por Huawei, permitieron salvar los problemas, altos costes y las limitaciones de espacio durante el despliegue del 3G en las grandes ciudades europeas

El documento hace referencia a los esfuerzos en I+D y los hitos que el fabricante ha conseguido durante las tres décadas anteriores a 2020. También se mencionan las disputas legales, los acuerdos en I+D con otros fabricantes, las licencias cruzadas o las adquisiciones y ventas que ha realizado el fabricante a lo largo de todos estos años. 

Como parte de la transparencia que busca Huawei, ha explicado que entre 2019 y 2021 recibirá unos 1.300 millones de dólares en ingresos por licencias de patentes, mientras que por cada smartphone 5G multimodo, ajustará la tasa de royalties en el límite de 2,5 dólares/unidad. 

Esta iniciativa será bienvenida por parte de la industria, tal y como resaltaba Francis Gurry, exdirector general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI): “Al dar a conocer su estructura de tasas de licencias para las patentes esenciales (SEP) del estándar 5G, Huawei está promoviendo la adopción y el uso generalizados de estándares diseñados para garantizar la interoperabilidad, la fiabilidad y la competencia transparente, al tiempo que proporciona un retorno justo para la inversión en I+D”.