Intel lleva avisando ya desde hace bastante tiempo sobre su interés en el mercado de los wearables, aunque hasta ahora parecía que se quería centrar en los chips únicamente y no en los dispositivos finales.
Con la compra de Basis, Intel tiene ahora una oportunidad perfecta de entrar en este mercado y crear una base para poder expandir el resto de sus productos de una forma más contundente, lo que podría permitir que otros fabricantes de dispositivos apostaran también por los chips de Intel.
De momento, en el mercado de los sensores y chips para wearables, dominan Qualcomm, Texas Instruments y STMicroelectronics, aunque con esta compra las cosas podrían cambiar de tendencia en unos meses.
También parece que Intel no era la única interesada y que Google habría presentado una oferta por menos de 100 millones, que finalmente Intel parece haber superado. ¿Realidad o sólo una historia para justificar la inversión?
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