Intel anuncia inversiones de 2.000 millones en nuevas fábricas y servirá chips ARM a otras empresas

Intel está dispuesta a no perder puestos frente a la competencia en un mercado que además atraviesa momentos de falta de stock ampliando fábricas y adentrándose en los procesadores ARM.

Intel abrirá dos nuevas fábricas en Arizona (Estados Unidos) en las que invertirá 20.000 millones de dólares, además de crear una nueva división encargada de fabricar estos componentes para terceros.

Con estas nuevas instalaciones busca dar un golpe de mano en un momento en que el mundo vive una escasez de semiconductores que incluso está obligando a paralizaciones temporales de la producción de automóviles ante la falta de chips. Es lo que va a suceder en la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, como te hemos contado recientemente aquí en SILICON.

Así lo ha anunciado Pat Gelsinger, CEO de Intel, buscando reforzar un liderazgo que amenaza la competencia, no ya los más tradicionales contrincantes como AMD o Qualcomm sino también Apple, que se ha lanzado a la producción de procesadores propios con la generación Apple Silicon.

Los nuevos procesadores de Intel

Por un lado Intel se propone reforzar la producción propia, con productos como Meteor Lake y su arquitectura de 7 nanómetros que llegará en el año 2023 y que hará gala de un nuevo proceso de fabricación mediante litografía ultravioleta extrema.

Por otro se va a crear una unidad de negocio independiente de fundición denominada Intel Foundry Services dedicada a desarrollar y producir procesadores de arquitectura X86, ARM y RISC-V con lo que satisfacer la mencionada demanda de semiconductores que ocasiona falta de existencias. Aquí resulta una novedad la apuesta por la arquitectura ARM, lo que supone lanzarse a competir directamente con los M1 que Apple ha comenzado a fabricar ella misma. Se trata de los chips de  la familia Apple Silicon que la empresa de Cupertino monta en los últimos modelos de sus ordenadores (Mini, MacBook Air y MacBook Pro de 13 pulgadas) y que han sorprendido por sus impresionantes resultados en los benchmarks.

En esta carrera Intel se apoyará en fabricantes externos para algunos componentes mientras concluye la edificación y puesta a punto de estas nuevas fábricas en Arizona ubicadas en el campus de Ocotillo y que supondrán la creación de más de 3.000 puestos de trabajo permanentes de alta capacitación tecnológica. Además serán necesario otros 3.000 trabajadores para la construcción de las instalaciones y se generarán 15.000 puestos de trabajo adicionales en el sector local.

No concluyen aquí los planes de expansión de Intel, que efectuará otros anuncios en este sentido a finales de año, con nuevas fábricas, una de las cuales podría instalarse en Europa.