La ley antipiratería CISPA pasa el corte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos

Por segunda vez, este proyecto ha encontrado el respaldo de los congresistas estadounidenses antes de presentarse en el Senado, con 288 votos a favor y 127 en contra.

La Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha acabado dando su respaldo por 288 votos a 127 al polémico proyecto de ley antipiratería CISPA o Cyber Intelligence Sharing and Protection Act.

El texto ha sido elaborado para mejorar la capacidad de defensa estadounidense frente a las amenazas online, pero sus detractores consideran que en la práctica permitirá a las autoridades espiar las comunicaciones personales e intercambiar datos sensibles sin su consentimiento entre los diferentes departamentos gubernamentales.

“CISPA es un proyecto de ley mal redactado que proporcionaría una excepción enorme a la ley de privacidad”, aduce por ejemplo el abogado de la Electronic Frontier Foundation, Kurt Opsahl. “Si bien todos estamos de acuerdo en que nuestra nación necesita hacer frente a cuestiones urgentes de seguridad en Internet, este proyecto de ley sacrifica la privacidad online y falla a la hora de tomar medidas de sentido común para mejorar la seguridad“.

Michelle Richardson, que asesora a la American Civil Liberties Union añade que CISPA “es una propuesta extrema que permite a las empresas tener información altamente sensible que nos pertenece para compartirla con cualquier empresa o entidad pública que elijan, incluso directamente con organismos militares como la NSA, sin eliminar primero la información de identificación personal”.

Y es que el proyecto contempla que las empresas puedan comunicar datos “con calquier otra entidad, incluido el gobierno federal”, eso sí, siempre y cuando no se infrinjan otras leyes al hacerlo.

El año pasado CISPA ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes con una mayoría algo menos abultada (248 votos a favor y 168 en contra), pero se topó con el muro del Senado. Ahora sus opositores esperan que vuelva a ocurrir lo mismo, sobre todo teniendo en cuenta que el presidente Barack Obama ya ha dejado caer previamente que vetaría su puesta en marcha.

Por su parte, los patrocinadores del proyecto consideran que esta ley otorgaría las herramientas que los organismos necesitan para proteger sus estructuras contra el ciberespionaje y alegan que es un mito infundado que, de aprobarse, CISPA permitiría establecer una vigilancia a gran alcance.

“Nuestra nación está un paso más cerca de marcar una diferencia real en la protección del país frente a un ataque cibernético catastrófico”, ha dicho el congresista Dutch Ruppersberger. “CISPA reconoce que no se puede tener una verdadera seguridad sin privacidad, y también que no se puede tener privacidad sin seguridad. Este proyecto funciona de manera efectiva para proteger ambas cuestiones. Espero que sea aprobado por el Senado”.