De entrar en vigor estas nuevas leyes, los proveedores de internet británicos tendrán la obligación de quitar la conexión de aquellos usuarios que reiteradamente se bajen material pirateado de la red. El Gobierno británico está estudiando nuevas leyes para luchar contra la piratería a través de los proveedores de servicios de internet.
Estas medidas tendrían tres etapas de actuación. Los usuarios sospechosos de bajarse películas o música ilegales recibirían un e-mail de advertencia la primera vez que efectuaran estas prácticas. Cuando un internauta avisado volviera a descargarse contenido pirateado, se le suspendería la conexión por un tiempo. Si reincide por tercera vez, la empresa tendrá que su contrato de servicio dejando al usuario sin internet.
Las compañías que se nieguen a efectuar estos controles de vigilancia sobre los usuarios serán sancionadas. Sin embargo, el tratamiento de los datos de los infractores es el asunto más crítico en este sentido.
Se estima que cerca de seis millones de usuarios en el Reino Unido se descargan cada año archivos ilegales, lo que supone pérdidas millonarias para discográficas y empresas cinematográficas.
La existencia en Francia y EEUU de medidas similares presiona al Gobierno británico para que adopte una legislación en esta línea cuanto antes.
También logra la ISO/IEC 27018 relativa a protección de información personal en la nube.
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